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Vigencia de los derechos humanos durante el gobierno de Alan García (1985-1990) (6)

Informe de Aprodeh

24 de julio 2002




Procesos Judiciales por violaciones cometidas en años anteriores.


Proceso contra Álvaro Artaza Adrianzén (A) "Camión".

Los casos de la desaparición del periodista Jaime Ayala (1984), la matanza de Callqui (6 integrantes de una comunidad evangélica, 1984) y las fosas de Pucayacu I (49 cadáveres de detenidos-desaparecidos, agosto de 1984) fueron acumulados en un solo proceso contra el Capitán de Corbeta AP Álvaro Artaza Adrianzén.

Inicialmente los procesos se llevaron ante el fuero civil, al plantearse una contienda de competencia en abril de 1985, la Suprema dirimió a favor del Fuero Militar en lo relativo a la masacre de Pucayacu no así en el caso de los evangelistas.

Pero cuando el fiscal había determinado la responsabilidad de varios oficiales de la Marina y demostrado que las víctimas no tenían ninguna vinculación con SL, nuevamente esa institución planteó una contienda de competencia. En octubre de 1995, la Corte Suprema dispuso que el expediente retorne al Fuero Privativo.

Con la complicidad de la Marina, el 2 de febrero de 1986, Artaza fingió un secuestro para evitar el juicio en la Corte Suprema. El gobierno no investigó el secuestro y se sospechaba que había sido enviado al exterior

El 13 de febrero de 1986 el Consejo de Guerra absolvió a Artaza y levantó la orden de captura.



Abuso de autoridad.

Pabellón Británico (Penal San Pedro- Lurigancho)

En diciembre de 1988 los internos procesados o sentenciados por delitos comunes del Pabellón Británico del Penal San Pedro (en Lurigacho) presentaron sus quejas ante el encargado de la seguridad debido a la falta de alimentación mínimamente adecuada. El pedido fue respondido por las autoridades del penal con una fuerte represión que continuó en la madrugada del día siguiente cuando se sacó a todos los internos al patio en donde se les dio una golpiza brutal. Se produjo luego una requisa en la que se produjeron múltiples robos a los reclusos. A consecuencia de los golpes quedaron herido gravemente 78 internos, uno de ellos fallece unos días después a consecuencia de los golpes.

La Iglesia Católica formuló una denuncia ante la 7ma. Fiscalía Provincial de Lima, pero la denuncia no recibió mayor trámite.

Comunidad Campesina de Lloccllacsa.

En Ayacucho un representante de la comunidad campesina de Lloccllacsa denunció el 14 de julio de 1986 ante una delegación de DDHH que durante 1986 los soldados del cuartel EP Totos-Paras cometieron una serie de abusos contra los comuneros de los distritos de Totos, Paras, Vilcanchos (Cangallo) amenazándolos de muerte; violando a las mujeres, robándoles sus pertenencias, etc. Indicó que en julio de 1986 les exigieron que mensualmente les proporcionaran 15 carneros y leña, así como también trabajar en forma gratuita cuando se lo soliciten. La comunidad de Lloccllacsa como no tenía suficiente ganado ovino se veía en la obligación de comprar los carneros para entregárselos y evitar represalias.

Pueblo de Manta.

El 27 de noviembre de 1987 en el pueblo de Manta (Manta, Huancavelica) comunero de las 12 comunidades campesinas y pueblos del distrito fueron convocado a la plaza de armas por el jefe político militar de Manta para celebrar el Día de la Infantería del Ejército. Encontrándose este en estado de ebriedad al igual que muchos de sus subordinados, ordenó, al finalizar la celebración, detonar una granada. Alrededor de 200 campesinos quedaron heridos, 3 de ellos de gravedad, y 2 soldados. Los soldados fueron llevados en helicópteros a Huancavelica y los campesinos a Huancayo (80 heridos) y Huancavelica (63). Los demás heridos se atendieron por su cuenta. Los militares justificaron su acción indicando que hubo un enfrentamiento con SL, ello les permitió no costear los gastos de medicinas y alimentos que les reclamaban los heridos.



Principales hechos y violaciones al Derecho Internacional Humanitario (DIH) de Sendero Luminoso y el MRTA.

Masacres de Sendero Luminoso.

En 1987 SL masacró a 24 campesinos en Rumirumi - La Mar, Ayacucho. En abril de ese mismo año en Huancavelica una emboscada a un bus produjo 10 soldados y 4 civiles muertos. En setiembre asesinó a 14 campesinos en Ayacucho. Ese mismo año en San Martín luego de un simulacro de juicio mató a 7 narcotraficantes y en Ayacucho 'sentenció' a 10 campesinos a ser enterrados vivos.

En enero de 1988 un grupo de SL disfrazados de soldados ingresó a un pueblo en la provincia de La Mar. Allí reunió a toda la comunidad en la Plaza de Armas y decapitó a 24 personas. En junio, SL obligó a una comunidad en Huanta a observar el asesinato de 14 personas.

El 29 de enero de 1989 en Colca - Ayacucho SL torturó, mutiló y asesinó a Lidia Castro Morales, por negarse a participar en una asamblea. En febrero de 1989 fueron asesinadas 35 personas en Canaire - Ayacucho. El 2 de marzo degolló a 3 profesores y un estudiante acusado de traidor en un colegio de Chumbivilcus. El 1 de mayo interrumpió un partido de fútbol en Cullpa, Junín y asesinaron a 3 jugadores que se negaron a escuchar un discurso. El 9 de junio asesinó a 45 campesinos de tres pueblos en Huancavelica por no acatar un paro. Luego de un simulacro de juicio fueron abaleados, acuchillados o se les destrozó el cráneo frente a sus amigos y familiares. El 3 de noviembre se produjo un enfrentamiento entre SL y las FFAA en el centro de Lima que duró una hora y fue atestiguada por los medios de comunicación.

Masacres de Macachacra.

En Macachacra, SL mató entre 1980 y 1986 a 12 personas. En 1986 degolló al presidente de la Patrulla de Defensa Civil, Teófilo Corichagua, al igual que Pastor Huamán Infante, gobernador de Corpacancha de 22 años, y Adrián Retamozo Barron, de 18 años. En marzo de 1987 dinamitó la casa del alcalde Andrés Porras Mallqui hiriendo a su hija. Al mes siguiente, el alcalde fue interceptado y asesinado.

Masacre de Río Apurímac.

El 12 de junio de 1987 cerca de 40 senderistas interceptaron una flota de 35 botes en el río Apurímac a la altura de Rinconada. Allí degollaron públicamente a 10 hombres identificados por un niño y un joven como miembros de las patrullas civiles. Otros 8 fueron asesinados por niños de 9 a 15 años en el monte. A continuación robaron los víveres que habían adquirido y fugaron. Luego, las patrullas civiles se dirigieron a Pan de Azúcar e interrogaron a los vecinos, la armada impidió que se vengaran los asesinatos contra civiles. Durante las reuniones se criticó fuertemente la inseguridad en la que se encontraban y exigieron el retorno del ejército a la zona.

Asesinatos Selectivos.

En 1986 SL atentó contra Alberto Kitasono, secretario de organización del APRA. Aunque fracasó, el 10 de octubre de 1987 asesinaron a su asistente, Nelson Pozo Calva. El 23 de junio de ese mismo año el grupo subversivo atacó el tren de Macchu Picchu y provocó la muerte de 8 turistas y 14 heridos como represalia a la masacre de los Penales.

El 30 de enero de 1987 fue asesinado César López Silva, ex presidente del Colegio Médico y prominente dirigente aprista. El 29 de agosto fue asesinado Rodrigo Franco Montes, presidente de ENCI. Poco antes había asesinado al Prefecto de Apurímac junto a su hijo de 12 años. En Lima, el 9 de abril de 1987, un grupo de SL atacó indiscriminadamente la cebichería El Piano, donde almorzaban algunos policías uniformados. Dos de ellos murieron, al igual que 4 civiles.

En 1988 un prisionero acusado de informante fue ejecutado por reos acusados de terrorismo. El 3 de julio de 1988 SL hizo estallar una granada causando más de 30 heridos en un baile en Huamanga para protestar por la presencia en la ciudad de un conjunto de música popular Los Shapis, quien era acusado de enriquecerse manipulando y desvirtuando la cultura andina.

El 31 de mayo de 1989 SL asesinó a tiros al jefe de un proyecto de crianza de camélidos, Esteban Bohorquez y a la periodista Barbara D'Achille fue pisoteada hasta morir en Huancavelica. En agosto, SL ordenó que todas las ONGD abandonen el Perú. El 5 de diciembre 4 trabajadores del CICDA, entre ellos dos francesas, fueron secuestrados, torturados y decapitados.

Atentados contra funcionarios del Estado

En 1985 SL asesinó al director de una cárcel. Al año siguiente, inició el secuestro y ejecución de colaboradores de programas de desarrollo del gobierno con los agrónomos en Macarí - Puno. En enero de 1987 las víctimas fueron tres campesinos que participaron en programas gubernamentales en Ayacucho.

En enero de 1988 fue asesinado Luciano Valderrama, teniente gobernador aprista de Moyobamba. En febrero de 1988 fueron asesinados 5 trabajadores gubernamentales del sector de telecomunicaciones en San Martín. El 13 de junio de 1988 SL asesina 2 alcaldes, 2 jueces de paz, 3 dirigentes campesinos Progreso, Antabamba y Mollebamba en Apurímac. Al día siguiente mueren los investigadores del Instituto Nacional de Investigación Agraria Gustavo Rojas y el ciudadano americano Constantine Gregory en Junín. Ese mismo mes 6 autoridades civiles fueron asesinadas por senderistas en pueblos del departamento de Lima. En julio fueron asesinados un juez y el gobernador de Ica. El 21 de julio Hugo Tello Mata, regidor de Huanta por IU, fue asesinado. En agosto, un teniente gobernador, un ingeniero y otro empleado del gobierno en Junín también fueron ejecutados. En setiembre un teniente gobernador y su esposa fueron abaleados, sus dos hijos desaparecieron.

En 1989 fueron asesinados 46 alcaldes y las amenazas provocaron la renuncia de 263. El alcalde de Huamanga por IU, conocido defensor de derechos humanos y crítico del SL y de las FFAA, Fermín Azparrent, fue asesinado el 19 de setiembre. Había sufrido 5 amenazas de muerte de SL y 4 del CRF.

Atentados contra autoridades militares.

El 11 de mayo de 1986 asesinó al oficial de marina Carlos Ponce y el 14 de octubre al Vicealmirante Gerónimo Cafferata Marazzi. En abril del año siguiente en Lima SL atacó con armas automáticas un restaurante en el que murieron 3 oficiales del ejército y 5 civiles.

En marzo de 1988 una emboscada senderista en Huánuco mató 8 policías y 7 civiles.

Abigeato.

El 3 de febrero de 1987 un grupo de 15 miembros de SL obligó a los campesinos de Alto Qollano a robar ovejas de una cooperativa vecina. 4 días después, 11 campesinos fueron acusados de abigeato y pertenecer a la guerrilla. Varios de ellos fueron golpeados en prisión antes de ser liberados.

Acciones Propagandísticas.

SL cambió su estrategia de secreto al distribuir documentos internos sobre su evaluación del periodo 80-86 y los efectos de la masacre de los penales. En mayo de 1987 secuestraron a Abilio Arroyo, corresponsal de Caretas en Huanta, a fin de proporcionarle una entrevista exclusiva.


MRTA.

Luego de una tregua posterior a la inauguración del gobierno de García, en 1986 el MRTA reinició sus acciones.

En noviembre de 1987 el MRTA ocupó varios pueblos, entre ellos Juanjuí, donde capturaron el arsenal de la Policía, y San José de Sisa. También secuestró el 7 de julio al general FAP (r) Héctor Jerí. El mismo fue liberado el 23 de octubre luego de que la familia distribuyera alimentos en barrios. En agosto, dos miembros que negociaban el rescate fueron detenidos por la DIRCOTE: Miguel Pasache Vidal y Sócrates Porta Secano. Sus cadáveres con huellas de tortura aparecieron en setiembre en Cañete. El 20 de ese mes el CRF se adjudicó la responsabilidad.

El 11 de febrero de 1989 el MRTA llevó a cabo una serie de ataques con bomba en Lima. El 14 de setiembre de 1989 tres miembros del MRTA robaron un camión con media tonelada de pescado congelado y lo distribuyeron en zonas rurales de Ventanilla y El Callao. EL 4 de octubre el MRTA secuestró a Héctor Delgado Párker, ex asesor principal de Alan García y empresario televisivo. Uno de los objetivos era canjearlo por Víctor Polay Campos, máximo líder del MRTA arrestado en Huancayo. Como consecuencia, 60 mil personas fueron detenidas, pero no se pudo hallar al empresario. En setiembre de ese año asesinó a un sargento de policía luego de un ataque contra la residencia del ministro de Economía y Finanzas César Vásquez Bazán.


Actuación del Comando Rodrigo Franco.

Cronología de los Principales Hechos

1986

- El 7 de agosto de 1986 paramilitares ligados al PAP dinamitaron la radio Onda Azul de Puno. Esta emisora pertenecía a la Iglesia Católica. Los responsables estaban ligados al Ministerio de Transporte y Comunicaciones. Por otra parte, en Azángaro, la casa parroquial fue también dinamitada.

- El 9 de agosto un grupo de oficiales de los cuerpos de la Policía viajan a Miami a seguir un curso de desactivación de explosivos. Sin embargo, posteriormente se confirma que fueron a seguir un curso dictado por una empresa particular.

- En octubre, un informe de la revista Oiga revela que un grupo de oficiales de las FFAA y de la Policía estaría siendo adiestrados en un Curso Avanzado de entrenamiento de Oficiales de Seguridad en el cual participaron 2 integrantes del PAP, Jorge Domínguez Banda y Carlos Oliva Guerrero.

- El 30 de octubre, el diputado Javier Diez Canseco denunció la existencia de un "comando antiterrorista anticomunista puneño" que estaba realizando una campaña intimidatoria contra integrantes de la Iglesia y contra Izquierda Unida (IU).

1987

- El 2 de febrero se encontró en Puno un importante arsenal en la casa del secretario general del PAP en esa ciudad, Baltazar Ramírez de los Santos. Numerosas pistolas ametralladoras norteamericanas, pistolas de diferentes calibres, carabinas de cañón corto y alto calibre, 150 metros de mechas con efecto retardado y 14 cartuchos de dinamita.

- El 5 de febrero, Ramírez es detenido en las inmediaciones del local del Ministerio de Agricultura en Tacna. Se le incautaron folletos con precios de armas.

- El 26 de marzo la naviera Santa Sofía ingresa armas a nombre del Ministerio del Interior y otras a nombre del viceministro del sector, Máximo Agustín Mantilla. Las armas no fueron recogidas por sus propietarios y fueron entregadas a la DICAMET, entidad que remató el armamento y las entregó a una persona desconocida.

- En abril, aparece en el Cusco el Comando Anti Senderista (CAS) haciendo pintas y poniendo bombas.

- El 2 de octubre un atentado fallido contra el local de El Diario mató a dos militantes apristas con nexos con la policía, Adolfo Humberto Urquiano Barbandiaran y Richard Briceño Vásquez. Un tercero, Jesús Ríos Sáenz, fue herido. Este hecho extendió la preocupación de que miembros del APRA ejercieran violencia contra terroristas y opositores.

- El 1 de octubre se dictó un curso de táctica contra-subversiva en el Ministerio del Interior. El curso estaba a cargo de un grupo Delta estadounidense. El instructor constató que entre los concurrentes habían civiles por lo que se retiró con todo su equipo.

1988

- En enero de 1998, el Banco Central de Reserva importó 102 pistolas, chalecos antibalas, sensores láser, entre otros armamentos como parte de un programa de seguridad, lo cual atentaba contra la ley de Presupuestos de la República, que exigía que la adquisición de armas se haga a empresas públicas. Sin embargo, el Ministerio de Economía autorizó la importación y exoneró al BCR de realizar estudios para la elaboración de su plan de seguridad.

- El 28 de ese mes, apareció el Pelotón Punitivo Peruano que envió amenazas a la Asociación de Abogados Democráticos, a periodistas, parlamentarios y a jueces.

- En abril 14 jóvenes apristas fueron capturados por la Guardia Civil en las inmediaciones de la ciudad universitaria de San Marcos. Los jóvenes estaban armados con revólveres y explosivos pero fueron puestos en libertad.

- El 22 de abril apareció el grupo Llapan Atic-Llapan (todo lo puede y todo lo sabe) el cual incursionó en el poblado de Tinyacc, anexo del distrito de Miguai Macachacra, a 14 kilómetros de Huanta, Ayacucho. Incendió las viviendas de 14 dirigentes de la comunidad y unos 14 hombres repartieron volantes a favor del gobierno y amenazaron a los que apoyen a SL.

- En julio aparece el Comando Rodrigo Franco en Lima. Su primera acción fue el 28 de julio con el asesinato de Manuel Febres Flores, abogado de Osmán Morote y miembro prominente de la Asociación de Abogados Democráticos.

- En agosto del mismo año, el CRF entrega volantes en Ayacucho y en Cangallo contra el paro armado convocado por SL en ese departamento. Además en esta ultima localidad cuelga perros muertos como amenaza contra el grupo subversivo.

- El 1 de agosto aparece el Movimiento ¡Haya Vive! Realizando pintas en la ciudad de Trujillo.

- El 2 de agosto, el comando Manuel Santana Chiri aparece en Ica. En esta ciudad pinta los muros y amenaza al diputado de IU, Renán Raffo, al alcalde Aquiles Cavero, al vicerrector de la Universidad de esa ciudad, Oswaldo Aspilcueta, y a varios miembros de IU.

- El 8 de agosto, el CRF dinamitó en Ayacucho la tumba de la senderista Edith Lagos, que falleció en 1982.

- El 13 de agosto, el mismo grupo provoca un apagón en el hotel de Cusco donde Mario Vargas LLosa sostenía una conferencia de prensa.

- Ese mismo día Miguel Pasache, miembro del MRTA, fue detenido en su domicilio por 5 efectivos vestidos de civil que dijeron ser de la PIP y que lo llevarían a SUBDIRCOTE. El mismo 13, su hermano se apersonó a las mencionadas oficinas pero le negaron que estuviera allí detenido por varios días. Sin embargo, aquel día se encontró dos cadáveres con huellas de torturas y heridas de bala en San Antonio, Cañete. Posteriormente se confirmó que los cuerpos eran de Pasache y de Sócrates Porta Solano. El 23 de setiembre sus familiares en Lima recibieron una llamada del CRF Franco, que se adjudicó el hecho pues consideraban que era responsable de la muerte del dirigente aprista Rodrigo Franco asesinado en mayo del 87. Los familiares recibieron amenazas. Ese mismo día esta información salió en la prensa indicando que ambos estaban a cargo de las negociaciones por el MRTA para el pago del rescate del empresario secuestrado Héctor Jerí.

- El 14 de agosto, el fiscal Carlos Escobar, quien investigaba el caso Cayara fue amenazado por el CRF. El 21, el fiscal denunció la falta de protección contra su persona.

- El 20 de agosto, el alcalde de Huamanga, Fermín Azparrent acusó al PAP de haber montado el CRF. Señaló que en 1986 aparecieron los primeros grupos paramilitares armados en Ayacucho y que ahora han adoptado el nombre del CRF. La denuncia fue hecha con motivo de la aparición en los locales del Banco de la Nación y del Instituto Peruano de Seguridad Social de carteles del CRF amenazando de muerte a los militantes de SL.

- Ese mismo día hubo un atentado contra el vocal de la Corte Superior de Justicia, Víctor Roca, el cual fue atribuido al CRF.

- El 26 de ese mes una carga explosiva causó daños en la vivienda del presidente de Defensa de los Intereses de San Martín, Lucas Cachay. En el lugar se encontraron notas en las que el CRF se atribuía el hecho.

- El 27 llegó al Callao el barco polaco Wladislaw Jagiello el cual traía fusiles de asalto y precisión y silenciadores. Sin embargo, la nave traía el cargamento de otra, el Kusnica, que había sido transbordado en Maracaibo, Venezuela, por no contar "con la documentación satisfactoria".

- El 29, el diputado IU, Hernán Raffo, fue amenazado de muerte en Ica. Los sujetos dijeron pertenecer al Comando Manuel Santana Chiri.

- Ese mismo día aparece el Comando Regional de Aniquilamiento Cipriano Gil en la ciudad de Trujillo.

- En setiembre, el CRF distribuye volantes y detona explosivos en Churcampa, Huancavelica.

- El 3 el dirigente de Acción Popular, Leoncio Amaya Tuma, es asesinado por el coronel Pedro Chunga, testigo del hecho, reconoció al regidor del PAP, Manuel Chipilliguen, entre los atacantes. Amaya era presidente del Frente de Defensa de La Unión, Bajo Piura y opositor de la gestión edil.

- El 6 de setiembre de 1988 la casa del corresponsal de El Diario en Tingo María, Guillermo López sufrió un atentado dinamitero.

- El 10 de ese mes se produjo un enfrentamiento entre columnas de SL y del CRF, en Lincha, provincia de Yauyos, Lima, provocando la baja de 2 subversivos y una veintena de heridos.

- El 24 bombardeó la casa de Mario Cavalcanti Gamboa, presidente de un organismo de derechos humanos en Ayacucho y ex decano del Colegio de Abogados de Ayacucho. También sufrió amenazas de muerte.

- El 3 de octubre de 1988, el CRF asesina al profesor de la Universidad Los Andes de Huancayo, Herminio Parra. Su esposa trató de impedir el asesinato, pero los atacantes le dijeron "deja maldita, o si no tu morirás como el perro de tu esposo, así es como mueren los que atacan al APRA".

- Ese mismo día un acusado de pertenecer a SL, Luis Morón, fue asesinado luego de ser liberado por la Corte Superior de Ica. Su cadáver presentaba un orificio de bala ala altura de la axila izquierda con orificio de salida a la altura del corazón. Estaba atado de manos a la espalda con 2 correas.

- El 9 de ese mes, el CRF atentó contra la empresa Servicio de Artes Gráficos, ubicado en Lince, donde se imprimía El Diario.

- El 21 de ese mismo mes, apareció en Ayacucho el Comando Braulio Zaga Pariona.

- El 10 de noviembre el CRF amenazó de muerte al senador Javier Silva Ruete, y los periodistas César Hildebrandt y Roxana Canedo por haberse pronunciado en torno a la renuncia presidencial.

- Ese mismo día, detona explosivos en la casa del director del semanario Oiga, Francisco Igartua.

- El 17 de noviembre, el dirigente minero Saúl Cantoral denunció una amenaza de muerte por parte del CRF.

- Ese mismo día el grupo paramilitar dinamitó 5 torres de alta tensión y amenazó de muerte a 14 personas entre periodistas, profesores y dirigentes políticos de Huacho.

- Durante el paro armado convocado por SL entre el 21 y 27 de noviembre, el CRF dinamitó 2 establecimientos comerciales e instó a la ciudadanía a no plegarse al paro.

- En diciembre de aquel año, el expediente del caso Cayara desapareció luego del incendio en la fiscalía de Cangallo a manos del CRF.

- El 2 de ese mes el domicilio del juez César Amado, que tenía a cargo el caso, sufrió un atentado dinamitero por parte del mismo grupo.

- El 21 el CRF asesinó al militante del PPC, Sergio Artida.

- El 30 el CRF atentó por segunda vez contra la tumba de Edith Lagos.

1989

- El 17 de enero de 1989, el CRF asesinó al estudiante Luis Guerrero a quien atribuyeron el asesinato del policía, Walter Dulce. Sobre su cadáver colocaron un aviso que decía "Este es por el republicano....el CRF cumple".

- El 30 de enero 1989 el periodista ayacuchano Juvenal Farfán fue asesinado por CRF en compañía de su esposa y dos hijos.

- El 13 de febrero de 1989, en horas de la noche, se encontró en la playa de estacionamiento exterior del Parque Zonal Huiracocha (San Juan de Lurigancho) el cadáver del dirigente minero Saúl Cantoral con 7 balazos y huellas de torturas. A 12 metros, se encontró el cuerpo de Consuelo García Santa Cruz con dos impactos de bala y el cráneo aplastado por llantas. A las 7 y 30 de la noche de ese mismo día, Cantoral y su acompañante se habían encontrado cerca del parque Universitario, lugar donde quedaba el local de la Federación Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Siderúrgicos del Perú en donde había tenido una reunión con los dirigentes. Se habrían ido a Breña para hacer gestiones para obtener pasaporte. Desde ese momento se presume que habría y llevado a otro lugar donde fue torturado y posteriormente al Parque Zonal donde fue asesinado. Un patrullero que se encontraba cerca, vio pasar a una combi amarilla con 5 personas en las inmediaciones del parque, al escuchar disparos registraron la zona y encontraron los cadáveres. El 18 de Agosto del año anterior, Cantoral fue secuestrado por el CRF y liberado luego de haber sido golpeado y amenazado de muerte exigiéndole que detenga la Huelga Nacional Minera que se desarrollaba en ese momento.

- El 19 de marzo fue asesinado el periodista radial Guillermo López Salazar en Tingo María.

- El 2 de abril fue asesinó el diputado Edilberto Arroyo.

- El 26 de abril fue asesinado el secretario general de IU en Cangallo, Benigno Ayala y su esposa por el CRF.

- El 6 de mayo, es asesinado el diputado Pablo Li Ormeño.

- El 26 de julio, los estudiantes de la Universidad Católica Abel Malpartida Páez y Luis Álvarez Aguilar, de 21 y 22 años de edad respectivamente, fueron secuestrados, se les colocaron explosivos plásticos y los detonaron. Ambos cadáveres fueron encontrados en el balneario de Santa Beatriz, San Bartolo, y según las investigaciones policiales se les habría amarrado los explosivos en el tórax.

- El 23 de agosto de ese año, el abogado de la Comisión de DDHH de Pasco, Samuel Coqui Huamalí Sánchez, fue secuestrado, torturado y luego ejecutado por 4 hombres no identificados quienes le dispararon 4 veces. Se descartó que los responsables sean miembros del MRTA y de SL ya que primero fue secuestrado y que ocurrió durante las horas del toque de queda.

- El 6 de setiembre de 1989 sujetos no identificados asesinan a la última testigo del caso Cayara, Martha Crisóstomo, quien se desempeñaba como enfermera en el hospital Santa Elena. Ocho sujetos con el rostro cubierto, la acribillaron junto con Olga Farfán, estudiante de secundaria. La enfermera ya había recibido amenazas de muerte, por lo cual había sido trasladada a ese nosocomio.

- El 14 de ese mes. La revista Oiga publica el texto completo de un documento sobre el CRF y las actividades de uno de sus miembros, Jesús Miguel Ríos Sáenz.

Relación entre el CRF y el APRA

En 1989 fueron asesinados los diputados Eriberto Arroyo Mío, el 17 de abril, y Pablo Li Ormeño el 6 de mayo. Por ese motivo el Congreso formó una Comisión Investigadora multipartidaria con el encargo de investigar los grupos paramilitares. A lo largo de la investigación se presentaron muchas dificultades: el gobierno no proporcionó apoyo material, testigos claves se negaron a testificar, el presidente renunció cuando fue acusado de estar relacionado con el CRF, la hija del congresista de IU Manuel Piqueras fue secuestrada y amenazada antes de ser liberada, y la oficina del congresista de IU Gustavo Espinoza fue registrada. A pesar de todo, la comisión logró relacionar al CRF con altos miembros del gobierno, entre ellos el ministro Agustín Mantilla, y la policía. En octubre 3 miembros de la comisión denunciaron 220 acciones de grupos paramilitares, de los cuales 82 fueron asumidos por CRF. Otros grupos que actuaron principalmente en provincias eran: Comando Antisenderista (CAS), Pelotón Punitivo Peruano (PPP), Movimiento Haya Vive, Comando Manuel Santana Chiri y Comando de Aniquilamiento Cipriano Gil. Los nombres de estos últimos son de líderes apristas de provincias.

A lo largo de 1988 se descubrieron nexos con las fuerzas armadas, DIRCOTE y el APRA. Por ejemplo, cuando en agosto fueron detenidos 14 jóvenes apristas armados con explosivos y revólveres cerca de la Universidad San Marcos. Al año siguiente proliferaron denuncias de la actividad del Comando Rodrigo Franco. Los indicios apuntaban a que era una cubierta de los comandos políticos militares de Ayacucho y San Martín, así como de unidades militares y policiales, y pistoleros del partido de gobierno que actuaban con la aprobación de altas autoridades. Cuando ocurrieron detenciones, salieron rápidamente en libertad sin cargos.



Política antisubversiva y otros sucesos relevantes respecto a los Derechos Humanos.


Comisión de Paz.

El 28 de julio de 1985, durante el primer mensaje a la nación de Alan García, se propuso la conformación de una Comisión de Paz que asesore al presidente en el tema de derechos humanos y revise los casos de presos políticos. Con esa finalidad, el 14 de setiembre de 1985 se nombró a Mario Suárez Castaneyra, monseñor Augusto Beuzeville Ferro, Diego García Sayán, César Rodríguez Rabanal, Alberto Giesecke Matto y Fernando Cabieses Molina. Luego de un inicio auspicioso, el 31 de octubre presentó propuestas y recomendaciones relacionadas con los desaparecidos, los presos políticos y la legislación antiterrorista. Sin embargo, pronto la Comisión empezó a criticar la insuficiencia de recursos asignados, la marginación que sufría de los espacios de poder y el reiterado bloqueo a su intervención a favor de los derechos humanos por parte de organismos estatales. Este malestar continuó agravándose, al extremo de que el 21 de enero de 1986 cinco de los seis miembros renunciaron.

Ante esta situación, el gobierno respondió en febrero de 1986 creando una segunda Comisión de Paz. Esta vez estaba formada por Fernando Cabieses Molina, Mario Samamé Boggio y César Rodríguez Rabanal, lo que constituía una notable reducción en su representatividad. Esta segunda comisión, ante la escasez de recursos se limitó a la elaboración de reflexiones teóricas. Su actuación más relevante fue durante el motín en los penales durante junio de 1986, cuando intentaron interceder para evitar la intervención de las fuerzas armadas. Cuando se desencadenó la masacre, se reveló la naturaleza ficticia de la Comisión y todos sus miembros renunciaron.

Finalmente, en diciembre de 1986, el gobierno anunció la creación de una burocratizada Comisión Nacional de Derechos Humanos con un mandato aún más ambiguo que sus antecesoras compuesta por 5 ministros y 4 representantes de la sociedad civil. Al año siguiente el representante de las organizaciones de derechos humanos renunció en protesta por la inacción de esta instancia.

Poder Judicial.

A lo largo del conflicto interno, una de las principales exigencias de las Fuerzas Armadas fue que sus miembros acusado de violaciones de derechos humanos debían ser juzgados en el fuero militar. Esta exigencia enmascaraba una voluntad de garantizar la impunidad de estos hechos. Las críticas de los especialistas señalaban que los tribunales militares deben juzgar únicamente delitos de función, y no delitos comunes o de motivación política.

El debate fue finalmente zanjado en detrimento del fuero civil cuando una sentencia de la Corte Suprema en 1986 determinó que todos los militares acusados de violaciones de derechos humanos debían ser juzgados por tribunales militares. Esta renuncia a la independencia del Poder Judicial fue severamente criticada. Una de las primeras y más graves consecuencias inmediatas fue bloquear las investigaciones que fiscales civiles habían iniciado en Ayacucho contra miembros de las Fuerzas Armadas por desaparición forzada.

Luego de un acuerdo político con relación a los delitos de función, en diciembre de 1986, el Senado modificó por unanimidad la Ley 24150, promulgada por el gobierno de Fernando Belaúnde, según la cual todos los delitos de las fuerzas armadas y policiales en zonas declaradas en estado de emergencia eran calificados como "delitos de función". De acuerdo a la modificación, los delitos de violación, secuestro, homicidio y tortura serían juzgados por tribunales civiles y considerados delitos comunes. Sin embargo, la Cámara de Diputados dirigida por el partido de gobierno pospuso la discusión e incomprensiblemente lo calificó de "asunto sensible".

Si bien una proporción insignificante de violaciones de derechos humanos llegó a los tribunales, el fuero civil tuvo a su cargo algunas causas en las que estaban involucradas las fuerzas policiales. Los resultados fueron diversos: se condenó a los responsables de la matanza de presos en el hospital de Ayacucho en 1982, la muerte de Francisco Ñufflo en una comisaría en 1983 y la Masacre de Hoscos, también en 1983. Sin embargo, quedó impune la muerte del líder campesino Jesús Oropeza en julio de 1984 y el comandante Artaza fue absuelto por el asesinato de 11 misioneros protestantes en 1984.

En 1987 para evitar las amenazas de los acusados de terrorismo contra los jueces a cargo de sus casos, el Congreso creó un Tribunal Especial para casos de Terrorismo. Esa medida provocó un grave retraso en los juicios, al punto que un grupo de derechos humanos calculó que sólo podrían resolver menos de 100 casos al año. En efecto, entre octubre y diciembre de 1987 no se emitió ninguna sentencia y en abril de 1988 fueron abolidos. El fracaso se debió a dificultades en el reclutamiento de jueces, falta de garantías para su seguridad y el grave retraso en la administración de justicia. La ineficacia del Poder Judicial llegó a su punto más escandaloso en 1988 con la absolución en dos cargos contra Osmán Morote, el número 2 de SL. Algunos observadores afirmaron que esta decisión estuvo influenciada por la intimidación de la que fueron objeto los jueces del caso, pero otros apuntaron a la falta de profesionalismo y la incapacidad de la policía para obtener pruebas válidas y suficientes en un juicio.

A nivel internacional, una decisión paradójica llevó al Estado peruano a ratificar los dos protocolos adicionales de los Convenios de Ginebra en 1989, a pesar de las evidentes y comprobadas violaciones al derecho humanitario cometidas por las fuerzas armadas durante la lucha antisubversiva.

Por otra parte, la falta de independencia del Poder Judicial fue puesta en evidencia en 1987 cuando el presidente de la Corte Suprema acusó al Poder Ejecutivo de interferencia en el proceso judicial del Luis Bertello Masperi, acusado de la quiebra de un banco y liberado bajo fianza con la complicidad del fiscal y del juez a cargo del caso.

Reconocimiento de la Guerra Sucia.

En marzo de 1986 el ministro de Marina, vicealmirante Julio Pacheco Concha, afirmó que "la única forma de defender la democracia es eliminar la subversión, cualquiera que sea el costo". En enero de 1988 una encuesta mostró que el 86% de la población creía que los militares matan gente inocente en su lucha contra Sendero Luminoso.

Presos Políticos.

La oposición afirmó en 1987 que aún existían 100 presos políticos ligados a la izquierda legal. Sin embargo, el gobierno se negó reiteradamente a conceder amnistía y, con la clara intención de prolongar el problema de estos presos inocentes, exhortó al Poder Judicial a "acelerar los juicios".

En 1988 se puso en práctica una nueva práctica represiva contra la oposición y los defensores de derechos humanos: un gran número de sindicalistas, dirigentes comunitarios, afiliados a partidos de oposición legal, activistas de derechos humanos, sacerdotes y trabajadores ligados a la iglesia fueron detenidos por breves periodos de tiempo, intimidados y finalmente liberados.

Libertad de Prensa.

Durante 1986 la presión de las fuerzas armadas sobre los medios de comunicación televisivos dio lugar a varios casos de censura. En marzo, César Hildebrandt fue obligado a posponer la presentación de un especial sobre el caso Ayala en su programa Encuentro. Sin embargo, más grave fue lo ocurrido en junio: tras la masacre de los penales el programa 1+1 fue sacado del aire y cancelado mientras se presentaba un especial sobre ese tema. Ese mismo día, el Nuevo Diario fue requisado en los puestos de venta.

Durante 1987 la libertad de prensa continuó sufriendo restricciones. En Ayacucho, luego de una revelación periodística sobre ejecuciones sumarias en Ayacucho, el Comando Conjunto restringió bruscamente el acceso de periodistas a las zonas en conflicto, con lo que se redujo la capacidad de observadores independientes de vigilar los abusos. En Lima los medios de prensa denunciaron el intento del gobierno aprista de influir en la información que publicaban mediante el suministro de papel de imprenta, préstamos de la banca estatal y el acceso a la red nacional de telecomunicaciones. En Tarapoto tres estaciones de radio fueron cerradas en represalia por transmitir información sobre la actividad subversiva local.

En 1988 disminuyeron las denuncias de manipulación en el aprovisionamiento de papel y moneda extranjera, pero subsistieron las quejas de presiones sobre medios de comunicación y restricciones sobre los periodistas en el viaje a zona de emergencia, donde la confiscación de videos y material fotográfico fue una práctica frecuente.

En 1989 César Hildebrandt fue denunciado por apología de terrorismo en una maniobra que, según el periodista, fue originada en Palacio de Gobierno


Organizaciones Nacionales de Derechos Humanos.

En setiembre de 1987 APRODEH denunció el cambio en la política de desapariciones en las zonas de emergencia en los siguientes términos: "Si bien desde mediados de 1985 se notó una disminución del número de desaparecidos, este año el fenómeno pareciera estar recrudeciendo nuevamente, aunque con una nueva modalidad. Ahora un grupo de los desaparecidos, la mitad aproximadamente, reaparecen al cabo de un tiempo. Sus testimonios son concluyentes: fueron secuestrados por efectivos militares o policiales, estuvieron recluidos durante días o semanas en instalaciones militares (lo que está prohibido por la ley) donde los torturaron, para después entregarlos a los organismos competentes (policía y Poder Judicial). Del resto, al igual que antes, no se sabe nada, excepto de unos pocos cuyos cadáveres aparecen luego en alguna fosa común o botadero de cadáveres.".

APRODEH publicó un estudio sobre las desapariciones en 1988 de acuerdo al cual, casi la mitad de víctimas, en su mayoría campesinos de 18 a 30 años, continuaban desaparecidas. Los principales responsables de este delito fueron las fuerzas armadas, quienes estaban involucradas en el 80% de casos. Los departamentos con mayor número de desaparecidos fueron Ayacucho, San Martín, Apurímac y Huancavelica; lo que demostraba que la práctica de la desaparición forzada se generalizaba en las zonas declaradas bajo Estado de Emergencia.


Organizaciones Internacionales de Derechos Humanos.

En enero de 1987 las fuerzas armadas retiraron provisionalmente a la Cruz Roja el permiso necesario para cumplir con su obligación de visitar las prisiones en las zonas de emergencia y llevar asistencia humanitaria. En abril, la prohibición se amplió para impedir el ingreso al centro de detención de DIRCOTE. En ambos casos se trataba de lugares en los que existían pruebas de una práctica de forma sistemática la tortura. El 20 de junio de 1988 el general José Valdivia, jefe del Comando Político Militar de Ayacucho y responsable de la masacre de Cayara, suspendió indefinidamente el permiso para que la Cruz Roja trabajara en Ayacucho, y el 23 amplió la prohibición a Medecins du Monde y a la Comisión Episcopal de Acción Social. Esta decisión fue revocada recién en 1989.

En 1988 el relator especial sobre tortura de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas dirigió una misión de indagación en el Perú y concluyó que la práctica de la tortura no puede ser combatida porque los pedidos de hábeas corpus no son admitidos por las autoridades militares o son inútiles debido a que niegan las detenciones realizadas, porque no se cumple la obligación de contar con un fiscal en el arresto y en todas las etapas de la investigación, y porque las investigaciones que realiza el ministerio público sobre tortura fracasan por la inseguridad de los testigos y el ambiente de terror vigente.


Condiciones de vida.

Las condiciones de vida de la población peruana empeoraron debido a la crisis económica a niveles desconocidos. En 1987 el Ministro de Salud reconoció que los enormes avances en la lucha contra la tuberculosis de los últimos años se habían perdido, y que 12 nuevos casos de tuberculosis se presentaban cada día. La tasa de mortalidad entre los enfermos alcanzaba un incalificable 20%. En 1989 el consumo calórico promedio de los peruanos fue equivalente a apenas el 72% del recomendado por la FAO. Se supo que 170 niños menores de un año morían diariamente y que la deshidratación mataba a una persona cada 20 minutos. La pérdida de oportunidades también llegó a niveles insostenibles, pues se preveía que únicamente el 20% de los niños que iniciaron sus estudios los terminarían, que el 65% de hogares carecían de agua potable y el 90% de desagüe.

Desplazados y huérfanos de la guerra.

En 1987 se calculaba que el número de desplazados internos reubicados sólo en Lima e Ica era de 80 mil personas. Muchos de ellos habían migrado a las ciudades y vivían en condiciones de extrema pobreza. También se calculó que había entre 8 y 10 mil huérfanos de guerra, muchos de ellos testigos de la muerte o desaparición de uno o ambos padres y con secuelas psicológicas imposibles de borrar.





Fuente: Equipo Nizkor - http://www.derechos.org/nizkor/peru/doc/alan.html



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