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SOBRE LA COMISION DE LA VERDAD Y SL



Hugo Adan

A raíz de los hallazgos de Lucanamarca, muchos peruanos volvieron a pensar y repensar sobre lo que significa buscar la verdad en el Perú. La CV se rajo el alma en su misión, pero porque los avances no gustaron a las FFAA, se la asedio con recortes de presupuesto y con acosos de la prensa amarilla. Donde están las fosas de SL? preguntaban, como si SL ocultaba a sus muertos en fosas clandestinas. Cuando se decidió reforzar la CV con un equipo de criminalística de las FFAA y la PN se logro encontrar lo que la prensa amarilla quería, una fosa de SL. Se encontró así, en Lucanamarca, 69 muertos, incluyendo a niņos en su interior. La masacre de menores de edad solo ocurrió antes en los parajes cercanos a Uchurajay y los reportes del Colegio de Abogados de Ayacucho indicaron que la masacre de los periodistas que fueron a investigar lo ocurrido pertenece a las FFAA, lo que el informe Vargas Llosa quiso ocultar. Esta vez se quiso dar a Lucanamarca el mismo efecto propagandístico que las FFAA lograron con lo de Uchurajay y nadie sabe si la Comisión de la Verdad cedió o no a esa presión.

El articulo de Enrique Chavez en Caretas (Lucanamarca, masacre para armar) es un avance en esa dirección. Se destaca allí el difícil trabajo de la Comisión de la Verdad (CV) y se les endosa luego la versión de que fue SL el autor del crimen. Para eso fue que destacaron 1ro la noble función humanitaria de dicha comisión ampliada. La misión de la CV y el Ministerio Publico ?se indico- es (a) individualizar las víctimas de la guerra interna (incluido el localizar fosas comunes), (b) identificarlas ante sus familiares, y (c) proceder a la exhumación de los cadáveres. Tareas para las que contaron en un inicio con muy escasos recursos económicos.

Hoy, con el reciente hallazgo en Lucanamarca tenemos un cambio de 180 grados. Ya no son solo las FFAA los que ocultan sus crímenes en fosas clandestinas, sino también SL. Pero aun así, el presupuesto para la CV no ha aumentado. Se le ha dado en cambio un ultimátum, dos fosas mas, y asunto concluido, no queremos mas verdades. No se sabe si en el ultimátum también se incluye el que las dos fosas restantes sean también de SL. Quizá los convenzan de que deben balancear su inicial reporte que indico que el 85% de los casos investigados son crímenes de las FFAA.

Pero lo que menos importa en el trabajo de la CV es que sus hallazgos puedan servir para armar pruebas judiciales contra los autores de los genocidios, como lo piden Chavez y Ríos. Lo que mas importa es que se enjuicie la conciencia de todos los peruanos sobre los grados de complicidad que tenemos con tales genocidios. Lo que implica asumir que la Guerra interna no fue sino la consecuencia final de un largo proceso de exclusiones económicas, políticas e ideológicas contra nacionalidades de sierra y selva. Y en esto, todos tenemos culpa.

Si la CV tiene amplio apoyo de la población peruana es porque nadie quiere que se repita la Guerra interna, ni queremos vernos envueltos en ninguna Guerra entre pueblos hermanos de la región. Hay un sentir antiguerra detrás del apoyo a la CV. Basta de exclusiones y de guerras. Queremos que la reflexión sobre esa Guerra interna nos ayude a devolver a las nacionalidades aplastadas por el terrorismo de estado, su autoestima colectiva, su orgullo de nación inca y su fuerza y creatividad desarrollistas. Ese es el común sentir, implícito en el apoyo a la CV. Queremos que ellos entiendan que muchas respuestas del estado centralista han sido y serán siempre erradas, como lo han sido también las respuestas insurreccionales violentistas, es lo que decimos los que apoyamos la CV.

Y queremos pedirles perdón a las nacionalidades del Perú profundo por lo que nos toca de culpa en todo esto. No queremos que el Perú se siga desangrando en revanchas armadas fraticidas. Queremos que los genocidas si están vivos y si hay la certeza de que son culpables, paguen por sus culpas con la cárcel. No queremos un ejercito de asesinos en nuestro país ni de comuneros forzados a la insurrección armada para defender sus derechos. Queremos un país donde quepan todos los peruanos, un país donde los comuneros del ande y de la selva se integren al proceso de reconstrucción de la nación peruana con la fuerza y creatividad que siempre los caracterizo y desde abajo, desde la comunidad, la localidad y la región. Queremos que ejerzan ellos todos sus derechos civiles, incluyendo el derecho a la revuelta pacifica, a tomar las calles y carreteras y a la desobediencia civil si no son escuchados ni se respetan sus derechos constitucionales.

No queremos un pueblo de sumisos, chulidos, llorones ni limosneros. Queremos una raza fuerte, no avasallada, una raza con capacidad de usar y hacer valer todos los derechos que la constitución otorga, empezando por el derecho a discutir la nueva constitución y en forma publica. Queremos que se garantice en ella el derecho de minorías nacionales oprimidas de sierra y selva, el acceso a recursos básicos de tierra, educación y salud.

Todo esto hay detrás del apoyo a la Comisión de la Verdad. Y todos quisiéramos que la verdad no se diga a medias, que no se la amordace ni se la distorsione, ni menos aun que la verdad se venda o se compre en el Mercado donde se pone precio a las conciencias y a la dignidad del ser humano.

Publicado en Indymedia Peru (http://peru.indymedia.org) 21-12-02