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Carta de agradecimiento por el apoyo de la huelga de hambre de los presos políticos del Dr. Abimael Guzmán y la Sra. Elena Iparraguirre


Por ahora sólo quisiéramos decir:

Algo sobre un gran paso en el largo camino.

Huelga de hambre masiva y unitaria. Unidad concretada en cinco puntos que expresan necesidades actuales e incluso perspectiva inmediata en la cual nos desenvolveríamos los presos políticos y prisioneros de guerra en el país. Huelga en apoyo del pueblo, del cual somos parte. Pues asimismo apoyó la lucha popular que a toda evidencia se debate en medio de grave crisis social.

La más grande huelga de hambre de nuestra patria. Resultado del sacrificado esfuerzo solidario de más de seiscientos presos políticos y prisioneros de guerra, del nunca desmentido apoyo constante de los familiares y de nuestros abogados defensores también hostilizados y hasta perseguidos, como desde siempre lo son nuestros familiares.

Agradecemos apoyo y solidaridad de los compaņeros de los catorce penales, cuya brega y aliento nos ha permitido mantener treinticinco días de huelga de hambre; de los familiares cuyo amor nos ha sustentado y sigue sustentando, y como siempre más en los momentos difíciles; de nuestros abogados cuya sagacidad legal y tenacidad reconocemos y agradecemos; a los internos de la Base Naval por su solidaridad, a quienes nos une el enfrentar largos aņos de problemas comunes. A los medios de comunicación cuya sensibilidad no sólo noticiaron los hechos sino, más aún, ejercitaron objetividad que agradecemos. Y a toda persona de bien que aún sin decirlo comprende la situación de los presos políticos y prisioneros de guerra. Y, principalmente y siempre, a nuestro heroico pueblo de cuya inagotable lucha aprendemos todos los días y hoy en especial.

En conclusión: gracias y reconocimiento a todos quienes han contribuido a este gran paso dado en el largo camino que aún tenemos por delante. Igualmente compromete nuestro reconocido agradecimiento al papel humanitario cumplido por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), en particular la labor directa del seņor Derek Spranger. Y muy destacadamente la caritativa presencia de la Iglesia a través de la benévola visita del Padre Huber Lanssier o el ofrecimiento del Padre Gastón Garatea de visitarnos. Finalmente, aunque no menos valiosas, agradecemos las gestiones del doctor José Avila, Defensor Adjunto de Penales de la Defensoría del Pueblo.

Es cuanto cabe decir ahora............, salvo reiterarle nuestro sincero agradecimiento a su apoyo y esfuerzo.

CEREC, 7 de junio del 2004

A. Guzmán R.
Elena Iparraguirre R.


Post data. -Que haya salido la sentencia redondea completamente el gran éxito logrado.

10/VI/04

Elena Iparraguirre R.