Jose Carlos Mariátegui      PERU KÄMPFT
UNA PUBLICACION DEL CIRCULO DE TRABAJO MARIATEGUI  EN ESPAÑOL Y ALEMAN
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N° 10
150 AÑOS DE REVOLUCIÓN PROLETARIA MUNDIAL Y EL PAPEL DEL PRESIDENTE GONZALO COMO CONTINUADOR DE MARX, LENIN Y EL PRESIDENTE MAO TSETUNG

El año 1848 Carlos Marx y Federico Engels publicaron con el Manifiesto Comunista la partida de nacimiento del proletariado internacional. Este hecho coincidió con las primeras luchas independientes de la clase obrera que entró así a la historia como fuerza política propia. Desde entonces han pasado 150 años en los cuales el proletariado internacional en un grandioso y complejo proceso de desarrollo, de éxitos y fracaso, victorias y derrotas, después de un largo periodo de preparación conquistó el poder, lo mantuvo y lo desarrolló y durante 66 años, para finalmente perderlo y entrar en un repliegue político general y global, confirmándose así una vez más la ley que una clase nueva no puede asentarse en el poder sino después de varios intentos y repetidos fracasos y derrotas. El repliegue actual es parte del camino largo y zigzagueante que tiene que recurrir lo nuevo en la historia hasta que pueda imponerse a lo viejo y su duración está condicionado al desarrollo de la lucha de clases, especialmente a la acción de la parte más consiente de la clase obrera, los comunistas y, tarde o temprano, terminará con un nuevo y más alto ascenso de la revolución. Son 150 años de revolución proletaria mundial que deben recordarse con orgullo por lo logrado, pero más que nada, debe servir para reflexionar de cómo debe continuarse la revolución, preparar y dirigir la futura nueva etapa y ésta es una tarea que corresponde a todos los comunistas y revolucionarios en el mundo. El Presidente Gonzalo no sólo ha especificado el repliegue político general actual y el término de una primera gran etapa de la revolución proletaria mundial, sino que desarrolla el balance de los primeros 150 años de RPM y establece los fundamentos para resolver los problemas pendientes y lo trascendental es que él ha llevado a que el maoísmo sea reconocida como la nueva, tercera y superior etapa del marxismo. Así, el jefe del Partido Comunista del Perú (PCP) confirma su condición de ser el más grande marxista-leninista-maoísta viviente

LA PRIMERA GRAN ETAPA DE LA REVOLUCIÓN PROLETARIA MUNDIAL

La publicación del "Manifiesto Comunista", la fundación de la Asociación Internacional de Obreros, la Comuna de París, el despertar de la clase con la insurrección en Rusia el año 1905, el triunfo de la revolución de octubre en 1917, la conquista del Poder en China en 1949, la pérdida del Poder en la Unión Soviética por la restauración del capitalismo el año 1956, la Gran Revolución Cultural Proletaria de 1966 a 1976, su derrota y la pérdida del Poder en China después de la muerte del Presidente Mao en 1976, estas son las grandes estaciones del camino que el proletariado internacional ha transcurrido desde su surgimiento como clase. En este tiempo ha juntado ingente experiencia llegando a su madurez política. En medio de la lucha de clases y de la lucha interna contra fuerzas burgueses y revisionistas en sus filas, descubrió las leyes del desarrollo de la revolución que se hallan sistematizadas en su ideología todopoderosa, el marxismo-leninismo-maoísmo, resolviendo esenciales problemas de la conquista y defensa del Poder.

La primera gran etapa de la revolución proletaria mundial se divide en dos periodos: la lucha por la fundamentación en el siglo 19 y, la lucha por la conquista y defensa del poder político en el siglo 20.

El primer periodo fue establecido por la gran obra de Marx y Engels. El levantamiento de los obreros en 1848 terminó con una derrota ya que la clase carecía de experiencia y este problema generó un repliegue, en cuyo proceso el movimiento obrero entró a una etapa de lucha ideológica intensa. Marx y Engels establecieron, en el "Manifiesto Comunista", el programa político y los principios del proletariado y definieron sus tareas como última clase de la historia: la abolición de la propiedad privada de los medios de producción con el derrumbe violento de la vieja sociedad y la construcción de una nueva sociedad, una sociedad comunista, en la cual, finalmente, se ira extinguiendo el proletariado como clase. Posteriormente desarrollaron estos planteamientos y establecieron la necesidad de la supresión de la propiedad privada, de las clases y de las diferencias sociales y la suplantación completa de todas las ideas viejas en ideas nuevas. Marx se dedicó en especial a la investigación de la base económica de la sociedad capitalista y descubrió la plusvalía como raíz de la explotación y empobrecimiento de los obreros y del enriquecimiento de los capitalistas. Además, planteó que la clase obrera debía crear una organización propia y deslindando con posiciones de la socialdemocracia, estableció la necesidad del partido comunista, definiéndolo como la asociación de la parte más consciente, de la vanguardia del proletariado y cuya tarea central debe ser dirigir la lucha por el poder político. El trabajo teórico de Marx y Engels se desarrolló ligado a una participación activa en la lucha de clases, dirigiéndola y creando, en 1864, la primera organización del proletariado, la "Asociación Internacional de los Trabajadores".

En 1871 con la toma del poder de la Comuna de París, la revolución proletaria mundial logró conquistar su primer gran hito. La clase obrera fue derrotada después de sólo 100 días en el poder y como resultado, la revolución entró en un repliegue que duró varias décadas; sin embargo, además de significar una gran experiencia, Marx produjo uno de los más grandes desarrollos de la ideología del proletariado: la teoría de la dictadura del proletariado y del socialismo como primera fase de la sociedad comunista.

En los años noventa Engels especificó el balance de 50 años de revolución proletaria y concluyó que al proletariado aún le faltaban condiciones para conquistar el poder, que tenía que desarrollar formas de lucha y formas de organización propias y, mientras tanto, debía concentrarse en acumular fuerzas. Fundó la II Internacional que dio un gran impulso a la organización masiva de los obreros. En aquel momento el movimiento estaba socavado por el revisionismo que mal interpretó la política de Engels en el sentido del abandono de la violencia revolucionaria y llevó a la clase obrera por el camino electorero. Engels rechazó y combatió estas posiciones, pero después de su muerte lograron imponerse.

En el siglo 20, el desarrollo de la revolución proletaria mundial se puede dividir en cuatro momentos: 1) la conquista del poder; 2) el desarrollo de la revolución proletaria mundial; 3) el ascenso de la revolución proletaria mundial y 4) el repliegue político general.

En el primer momento de la conquista del poder se nutrió de la obra de Lenin, quien a fines del siglo 19 asumió el marxismo, lo aplicó a las condiciones concretas internacionales y de Rusia y lo desarrolló. Nos dio la magistral definición del imperialismo, al plantear que el capitalismo había entrado en su fase superior y última, caracterizándolo como monopolista, parasitario y agonizante y extrajo conclusiones de gran trascendencia para el desarrollo de la revolución. Planteó que en el análisis de la situación internacional debía partirse por la contradicción entre países imperialistas y naciones oprimidas y así puso los fundamentos para la alianza entre los movimientos de liberación nacional y el movimiento proletario internacional. Sostuvo, además, que el derrumbe del imperialismo se daría en medio de una era de guerras y que el proletariado necesitaba prepararse para el enfrentamiento armado. En Rusia fundó el Partido Comunista como partido de nuevo tipo, concibiéndolo como una máquina de combate para la dirección de la insurrección y la toma del poder. Combatió contra el imperialismo naciente y la autocracia zarista y simultáneamente a la construcción el Partido entabló dura lucha a las diferentes formas de revisionismo que fueron presentándose dentro del movimiento obrero y el Partido. Posteriormente, encabezó la lucha en contra de la I Guerra Mundial y la socialdemocracia, proceso que llevó a los obreros a la "defensa de la patria" en vez de preparar la revolución y llamó a convertir la guerra imperialista en guerra revolucionaria. Resolvió el problema de las formas militares de organización y lucha y se puso a la cabeza de la grandiosa revolución de octubre, llevándola a la victoria y abriendo con ella la era de la revolución proletaria mundial. En 1919 fundó la III Internacional que entró a la historia como Internacional Comunista, bajo la inmarcesible consigna de: "¡Proletarios y pueblos oprimidos, uníos!"

El periodo de desarrollo de la revolución proletaria mundial abarca alrededor de tres décadas, en las que el mundo fue removido por una tumultuosa fragua de la lucha de clases y grandes y repentinos giros. Comenzó con la guerra civil por la defensa del poder soviético, acompañado de un gran auge del movimiento a nivel internacional. Poco después, la revolución sufrió una derrota en Europa y, en 1927, otra en China, al tiempo que se genero y emergió el fascismo. Stalin impulsó la construcción del socialismo en la Unión Soviética, aplastando al trotzkismo y al revisionismo contemporáneo en una larga lucha de 13 años. Frente a la amenaza de la guerra imperialista, la Unión Soviética empezó con los preparativos para la guerra en defensa y por la construcción del frente único antifascista. Siguieron las agresiones del imperialismo japonés, italiano y alemán, la guerra civil española y, en vista de la política ambigua de Inglaterra, el tratado de no-agresión con Hitler y, después del asalto alemán a la Unión Soviética la alianza con las potencias occidentales. La victoria sobre el fascismo alemán amplió el campo socialista a todo Europa oriental. Paralelamente, en las naciones oprimidas, los movimientos de liberación nacional ganaron fuerza. En especial la Revolución China, después de varias derrotas, logró un gran ascenso gracias a la magistral dirección del Presidente Mao, quien aplicando el marxismo a las condiciones concretas de una nación oprimida, resolvió el problema de la alianza del movimiento de liberación nacional con el movimiento proletario internacional, desarrollando la revolución democrática de nuevo tipo bajo la dirección del proletariado, a través de su Partido. Entre muchas otras cuestiones, el Presidente Mao dio al proletariado internacional su teoría militar completa, la guerra popular, desarrolló las tesis de Lenin sobre el imperialismo, planteó que el imperialismo es un tigre de papel, estableció las bases para la construcción de los tres instrumentos de la revolución, el partido, el ejército revolucionario y el frente único y resolvió problemas decisivos de la construcción del socialismo.

El ascenso de la revolución proletaria mundial se inicia con la conquista del poder en China en 1949; 2/5 partes de la tierra asumen el socialismo. Consecuentemente, el movimiento de liberación nacional toma un desarrollo nunca antes visto, la revolución se extiende a Asia y el imperialismo norteamericano sufre su primera derrota en la guerra contra Corea. Sin embargo, después de la muerte de Stalin, el revisionismo en la Unión Soviética usurpa el Partido y la dictadura del proletariado e impone la restauración del capitalismo. Los países de Europa oriental siguieron el rumbo revisionista del PCUS y, a partir de ahí, China asume el papel de base y centro de la revolución proletaria mundial. El Presidente Mao, aplicando la línea política general del movimiento comunista internacional, encabezó la lucha contra el revisionismo en China y a nivel internacional desenmascaró al régimen de la Unión Soviética que pregonaba la posición revisionista de la conciliación de clases. Al mismo tiempo sacó lecciones del desarrollo en la URSS y en 1966 llamó a desarrollar la Gran Revolución Cultural Proletaria en China, poniendo en movimiento a millones por la defensa de la dictadura del proletariado y el desarrollo del socialismo. Así, la revolución proletaria mundial, entre 1966 y 1976, alcanzó su más alto desarrollo y se expresó internacionalmente en un poderoso ascenso revolucionario. Los movimientos, proletarios y de liberación nacional, en las naciones oprimidas remecieron al mundo siendo la guerra de Vietnam su vórtice, y la tempestad removió incluso a los países imperialistas. Después de la muerte del Presidente Mao, en 1976, el revisionismo chino dio un golpe de estado derechista y se pierde así, el último bastión del socialismo.

Se inicia un repliegue político, general y global, ligado a acontecimientos como la caída del muro de Berlín, el "putch" en la Unión Soviética, la invasión a Irak dentro de una ofensiva general del imperialismo, bajo la hegemonía de los EE.UU. En este periodo, el 80, el Partido Comunista del Perú, bajo la dirección del Presidente Gonzalo, inicia la guerra popular y la desarrolla, por más de 12 años de lucha exitosa, como el proceso revolucionario más avanzado de los tiempos actuales. El Presidente Gonzalo descubrió las leyes de desarrollo de la revolución peruana ya que aplicando creadoramente el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo a las condiciones concretas del Perú establece las bases y fundamentos que, probados en más de treinta años, forman el Pensamiento Gonzalo. Estableció la forma específica de la guerra popular en el Perú sobre la base de planes y campañas con sus respectivas estrategias políticas, militares y de construcción, la dirigió exitosamente hasta el equilibrio estratégico y la convirtió en el movimiento revolucionario más grande de la historia peruana, movilizando más masas que la Guerra de Emancipación. Además, especificó la construcción de los tres instrumentos, concibiendo la militarización del Partido, el Ejército Guerrillero Popular con sus tres fuerzas, la fuerza principal, la local y la de base y creó con la construcción concéntrica de los tres instrumentos, las condiciones para conjurar futuros intentos de restauración del capitalismo. Además, definió el principio de construcción - la construcción simultánea ideológica, política y organizativa en medio de la lucha de clases y la lucha de dos líneas y definió la construcción de la conquista del Poder como tarea específica del equilibrio estratégico, planteando la necesidad de un salto ideológico en el Partido, el Ejército y el Frente, como condición previa para el salto en el desarrollo de la guerra popular; para sólo enumerar algunos de sus desarrollos más importantes. Así mismo, sistematizando las ideas del Presidente Mao y aplicándolas a la guerra popular en el Perú, comprobó en teoría y práctica que su validez es universal ya que desarrolla las tres partes integrantes del marxismo, es decir la filosofía marxista, la economía política y el socialismo científico y, por tanto, establece que el maoísmo es una nueva, tercera y superior etapa del marxismo.

Permanentemente analizó, sistematizó y sintetizó la situación política nacional e internacional y a sus dos contrarios: revolución y contrarrevolución. La magistral aplicación de la ley de la contradicción, como ley única, le permitió prever tendencias de desarrollo y tomar las medidas adecuadas. Prestó especial atención a los problemas del imperialismo y del capitalismo burocrático, como forma específica del capitalismo en las naciones oprimidas y subrayó la gran importancia y necesidad de la lucha contra el revisionismo dentro y fuera del Partido. Así, después de la muerte del Presidente Mao en 1976, el PCP fue uno de los pocos partidos comunistas que denunció el golpe de Estado derechista y al nuevo régimen revisionista y lo combatió desde el primer momento. A mediados de los años 80, el Presidente Gonzalo estableció que se había iniciado una nueva ofensiva contrarrevolucionaria del revisionismo, encabezada por Gorbachov y Teng; posteriormente, por una bastarda unión, devino en una ofensiva contrarrevolucionaria general del imperialismo y del revisionismo para después, de la desintegración de la Unión Soviética, desembocar en una ofensiva general de imperialismo. Previó que este desarrollo necesariamente llevaría al debilitamiento de las fuerzas revolucionarias en el mundo si no se construyesen o reconstituyesen, en torno al maoísmo, partidos comunistas marxista-leninista-maoístas y llamó a una contraofensiva marxista-leninista-maoísta, pensamiento Gonzalo, pasando él a dirigirla.

Con la detención del Presidente Gonzalo y de la dirección central, en setiembre de 1992, el PCP sufre el más duro golpe y éste tuvo una repercusión estratégica que no sólo llevó a un repliegue político y militar de la revolución peruana sino que también significó un cambió en la correlación de fuerzas, además de repercutir en el proceso de repliegue político general que vive hoy la revolución proletaria mundial.

EL PAPEL DEL PARTIDO COMUNISTA DEL PERÚ DENTRO DE LA REVOLUCIÓN PROELTARIA MUNDIAL

El desarrollo histórico de la revolución proletaria mundial demuestra que éste es un proceso dialéctico único y con desarrollo desigual. En cada uno de sus momentos la revolución mundial tiene una vanguardia y un centro. El nivel depende de tres factores: la ideología como fundamento y base, la organización de los tres instrumentos de la revolución y el grado de avance de la lucha por el Poder. Si la vanguardia sufre una derrota y el centro de la revolución mundial se pierde, este proceso lleva a un repliegue político general y global. Así ocurrió después de la derrota de la Comuna de París en 1871, puesto que entonces el proletariado de Europa Occidental formaba la brigada de choque de la revolución, mientras la revolución rusa, que posteriormente asumió este papel, aún no se encontraba desarrollada. Las derrotas de los años 20 y la de 1956 han tenido menores repercusiones en el movimiento revolucionario en su conjunto ya que el centro de la revolución se mantuvo (en los años 20 la Unión Soviética y después de 1956 China). Con la restauración del capitalismo en China, se pierde nuevamente la base y centro de la revolución proletaria mundial.

Manteniendo en alto la bandera de la revolución en un momento de dificultades y en condiciones complicadas y avanzando en su lucha por el Poder el PCP asumió el papel de vanguardia y se transformó en la esperanza de los comunistas y revolucionarios del mundo. La revolución peruana llegó a tener una importancia estratégica, ya que su victoria hubiera aportado en forma decisiva a imponer el maoísmo en mundo y a desarrollar la nueva gran ola de la revolución proletaria mundial por venir. Las dificultades de hoy han llevado a un mayor debilitamiento del movimiento comunista internacional.

La revolución peruana, después de la detención del Presidente Gonzalo, se vio en la necesidad de un repliegue político y militar, no ha significado ninguna derrota puesto que la dirección proletaria del Partido Comunista del Perú, encabezada por el Presidente Gonzalo, analizaron sabia y correctamente la situación y señalaron el camino que debía seguirse, para solucionar los nuevos problemas. El Presidente Gonzalo definió la Nueva Gran Estrategia para enfrentar el repliegue político y militar en forma organizada y bajo la dirección del Partido, planteando la necesidad de luchar por Acuerdo de Paz y Sentar Bases para el II Congreso del PCP. Al mismo tiempo, estableció una nueva línea política general que apunta a que el Partido pueda conservar al máximo sus fuerzas y cumplir su tarea histórica. La porfía de un grupo de militaristas, arribistas y anarquistas que formando un Bloque Escisionista, de línea revisionista burguesa y que usurparon la dirección del PCP, confirmó en los hechos que tras las detenciones, principalmente la de setiembre del 92, había quedado debilitada la izquierda dentro del Partido y que los usurpadores eran ideológica y políticamente incapaces de concretar la toma del Poder que es el objetivo de la guerra popular. Estos se negaron a debatir la posición del Presidente Gonzalo dentro y fuera del Partido; se quedaron en calificar de revisionistas y traidores a quienes se sujetan a las posiciones correctas, "expulsaron" aparatos enteros, asesinaron a probados comunistas y emprendieron la destrucción sistemática del Partido. Frente a esa situación el Presidente Gonzalo llamó a derrocar a ese Bloque Escisionista, a defender al Partido y a aplastar la línea revisionista y para ello dio los fundamentos ideológicos y políticos de la nueva IV etapa del PCP, estableció la línea política específica haciendo avanzar el sellamiento de la unidad y fortaleciendo la izquierda dentro del Partido.

Como era previsible, muchos comunistas y revolucionarios no entendieron la importancia estratégica de la revolución peruana y del papel del Presidente Gonzalo. Cuando a fines de 1993 se conoció su posición acerca de la situación nacional del Perú y de la situación internacional, de la revolución y contrarrevolución, muchos no comprendieron y rechazaron una posición tan clara e irrebatible. Se evidenciaba, una vez más, la falta de madurez de muchas organizaciones comunistas. Han pasado cinco años y la realidad confirma, en todos los puntos, el análisis del Presidente Gonzalo. Los pueblos del mundo se enfrentan a una creciente explotación y opresión, la crisis de la sobreproducción y la concentración de capital hunde a millones de hombres en el hambre y miseria y no existen partidos comunistas suficientemente desarrollados que aprovechen las condiciones revolucionaria objetivas existentes.

En esta situación el PCP como Partido más desarrollado ideológica, política y orgánicamente y con la mayor experiencia revolucionaria de los tiempos actuales juega un papel importante, porque no sólo es el eje de la revolución peruana sino también el gozne entre dos grandes etapas de revolución proletaria mundial.

EL PRESIDENTE GONZALO, CONTINUADOR DE MARX, LENIN Y EL PRESIDENTE MAO TSETUNG

El curso zigzagueante de la historia del proletariado nos enseña que el repliegue no es nuevo para la revolución proletaria mundial si no, que muy por el contrario, en su avance han existido reveses, fracasos y derrotas. Por otro lado, la historia también nos hace ver que cada derrota contiene los gérmenes para el futuro desarrollo y un nuevo ascenso de la revolución. Los cuatro grandes hitos de la revolución mundial, la Comuna de París, la Revolución de Octubre, la conquista del Poder en China y la Gran Revolución Cultural Proletaria han surgido a partir de fracasos y derrotas. Pero este proceso no se da automáticamente, sino, tiene como condición el análisis correcto de las causas del repliegue y el desarrollo de la ideología. Las derrotas de los años 1848 y 1871 sirvieron a Marx y Engels para sacar lección y establecer los fundamentos del marxismo. Igual fue con Lenin que resolvió los problemas pendientes y nuevos y dirigió la revolución hasta la victoria. Lo mismo encontramos en Stalin y, en especial, en el Presidente Mao quien estableció el camino de la revolución china, sacando lecciones de las derrotas y fracasos, descubrió y aplicó las leyes de desarrollo; sacó lección de la restauración del capitalismo en la URSS y desarrolló la revolución cultural como medio para continuar la revolución bajo la dictadura del proletariado. Esa es la tarea de los comunistas hoy como vanguardia del proletariado frente al actual repliegue político general. Para avanzar en las condiciones concretas actuales y resolver ese problema se requiere la ideología proletaria, armarse con el maoísmo y aplicándolo en el proceso de sus propias revoluciones, reconocerlo como nueva, tercera y superior etapa del marxismo, combatiendo siempre al revisionismo. La ideología proletaria se convierte en ciencia muerta si no se la lleva a la práctica, y para ello se necesita una organización, un partido comunista que se sustente en el marxismo en su forma más avanzada, el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo.

La experiencia de 150 años de revolución proletaria mundial también nos muestra que el desarrollo de un partido requiere de tiempo y depende en forma decisiva de si logra generar una dirección capaz de solucionar los problemas concretos. Los grandes dirigentes del proletariado no surgen a docenas. El siglo pasado nos dio Marx y Engels, este siglo Lenin y el Presidente Mao como maestros extraordinarios, después Stalin quien continuó y defendió la obra de Lenin y otros que murieron demasiado jóvenes para poder desarrollar su organización comunista como es el caso del fundador del PCP, José Carlos Mariátegui o el fundador del Partido Comunista de Turquía, Ibrahim Kaypakaya. Y nos dio el Presidente Gonzalo quien hoy, en condiciones extremas de aislamiento mantiene en alto las banderas de Marx, Lenin y el Presidente Mao, prosigue con el balance de la primera gran etapa de la revolución proletaria mundial, da solución a los problemas pendientes y nos llama a mantener siempre rojas las banderas de la revolución.

El Presidente Gonzalo es el más grande marxista-leninista-maoísta viviente y el pensamiento Gonzalo es la aplicación más actual y desarrollada del maoísmo. Por lo tanto, la defensa del PCP, de su Jefatura y de la línea proletaria del Presidente Gonzalo compete a todos los comunistas y revolucionarios en el mundo, ya que no sólo esta en juego la revolución en el Perú, sino también la nueva gran ola de la revolución proletaria mundial y su guía ideológica, el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente maoísmo. Es por esta razón que el Partido Comunista del Perú ha definido al pensamiento Gonzalo como el arma ideológica, estratégica, específica y principal para la revolución peruana.

Hoy, el PCP está desarrollando una campaña contra el aislamiento absoluto y perpetuo del Presidente Gonzalo y este es un paso decisivo en la lucha por la defensa y la unidad del Partido y el futuro desarrollo de la revolución. Debemos pugnar porque el Presidente Gonzalo fundamente públicamente ante la prensa nacional e internacional la necesidad de un Acuerdo de Paz en el Perú y desenmascarar definitivamente el tráfico del Bloque Escisionista y su tesis de "patraña".

Es tarea de todos los comunistas y revolucionarios en el mundo apoyar esta lucha y los llamamos a unirse a esta campaña iniciada por el PCP.