Jose Carlos Mariátegui      PERU KÄMPFT
UNA PUBLICACION DEL CIRCULO DE TRABAJO MARIATEGUI  EN ESPAÑOL Y ALEMAN
Peru kämpft
N° 9
¡EL CAMARADA FELICIANO ESTA DEVINIENDO EN RECALCITRANTE E IMPENITENTE REVISIONISTA!

    "El Partido es una unidad con dos aspectos en lucha constante, no hay Partido monolítico porque la contradicción rige en todo, también dentro del Partido, el Partido, como todo Partido comunista, es una contradicción, por eso decimos que el Partido es uno y lo que hoy pasa es que estamos viviendo un momento agudo de la contradicción del Partido, la lucha entre dos aspectos se ha agudizado hasta poner en juego la vida del Partido." ("Está comenzando el sellamiento de la unidad del Partido", notas de una exposición del Presidente Gonzalo del 22/IX/95)

El Partido Comunista del Perú (PCP) atraviesa por un momento decisivo de su historia: Está luchando contra un Bloque Escisionista de caudillos, puestistas y anarquistas que han usurpado la dirección y desenvuelven una línea revisionista. La cabeza de este bloque es el camarada Feliciano que está llevando la guerra a la derrota y el Partido a su destrucción. Aprovechando la detención del Presidente Gonzalo, Jefe del Partido que por más que 30 años garantizaba y sigue garantizando la línea roja, asaltó la dirección y trató de levantar la militancia en contra de lo que representa la Jefatura: el Pensamiento Gonzalo, el camino, la línea y el rumbo correctos. Utiliza el nombre del Comité Central como etiqueta en el vano intento de dar autoridad a su palabra e imponer su línea revisionista en todo el Partido, el Ejército Guerrillero Popular y las masas, sin embargo, ser miembro del Comité Central no significa automáticamente que se represente la línea proletaria como quiere hacer creer. El Presidente Mao dijo que la burguesía está dentro del Partido y hay que cuidarse del revisionismo en el propio Comité Central porque, como en el Partido en su conjunto, ahí hay fuerzas diversas que representan las clases y la cuestión es que la línea proletaria dirija. Es por eso que el Comité Central es el vórtice de la tormenta, porque ahí la lucha de clases se condensa y se libra con más dureza para imponer la ideología del proletariado y garantizar que el Partido tenga el rumbo correcto y dirija la lucha de las masas hasta la meta. El camarada Feliciano y sus secuaces son falsos dirigentes, son asaltantes que han abandonado la ideología del proletariado por la ideología burguesa. Amparándose en las armas que el PCP conquistó en la guerra popular, han comenzado los "cuatro cambios", convirtiendo la dirección proletaria en dirección burguesa, la línea roja en línea revisionista, el Partido Comunista en un partido revisionista y la guerra popular en una guerra militarista burguesa. Por eso hoy para el PCP es una cuestión de vida y muerte demoler ese Bloque Escisionista para que todo el Partido se una bajo la dirección y la línea marxista-leninista-maoísta, pensamiento gonzalo del Presidente Gonzalo.

El PCP tiene una larga experiencia de lucha interna para unir el Partido en torno a la línea proletaria. Después de un largo proceso de abandono y traición de principios, recién en los años sesenta, se inicia, bajo la dirección del Presidente Gonzalo, la constitución de una Fracción Roja. Esta Fracción, será la encargada de preparar al Partido Comunista del Perú (PCP) como una máquina de combate con el objetivo de que la clase y el pueblo alcancen su verdadera libertad. Será "el conjunto de hombres, sólidamente cohesionados, para actuar aplicando los principios de clase en la forma más pura y planteando abiertamente sus posiciones políticas para llevar la lucha y desarrollar el Partido", como lo definiera Lenin.

Para el PCP, los años sesenta marcarán la lucha por la ideología contra el revisionismo, los setenta la lucha por el establecimiento de la Línea Política General de la cual la Línea Militar es parte y centro contra el liquidacionismo de izquierda y la línea oportunista de derecha que se opuso al inicio de la guerra popular; y, los ochenta, la lucha por la línea ideológica y política correcta en la guerra popular, combatiendo el derechismo y actitudes, ideas, posiciones de raíz revisionista como peligro principal, no línea oportunista. Será definido por el Presidente Gonzalo como "el proceso de la lucha de la línea roja, la línea proletaria, línea marxista-leninista-maoísta, pensamiento Gonzalo, … por la cual ha bregado la Fracción Roja, …por la cual luchó el Comité Permanente Histórico…". Esta probado por más de treinta años de ardua y dura brega, que sin la sabia y correcta Jefatura del Presidente Gonzalo no se hubiera logrado reconstituir el Partido ni asumir la ideología de la clase: el marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento Gonzalo, iniciar la guerra popular y dirigirla victoriosamente por más de doce años.

El 12 de setiembre de 1992 el PCP recibió el más duro golpe y fue de tremenda trascendencia para la guerra popular y todo el curso revolucionario, además de repercutir en el proceso de la revolución mundial. El Presidente Gonzalo y la camarada Miriam fueron detenidos y este hecho pesará estratégicamente. La situación había cambiado esencialmente y exigía un giro, era imprescindible variar la estrategia, agarrarse firmemente del carro del Partido y establecer medidas justas, correctas y urgentes. Esa detención se había producido en momentos en que se debían resolver nuevos y complejos problemas a nivel internacional, nacional, partidario y de la guerra y, más grave aún, no se había concluido el III Pleno que debía ver y definir el camino a seguir. La situación creada era seria, compleja y difícil para la revolución; se agravaba, aún más, por la falta de una dirección proletaria que desarrollase el proceso; por el contrario, quienes estuvieron en libertad mostraban que no estaban en condiciones de garantizar la construcción de la conquista del Poder para desarrollar el equilibrio estratégico alcanzado en 1990/91. Esa realidad podía ser desconocida para parte de la militancia del PCP, pero la conocían los dirigentes fuera de la prisión; sin embargo, fueron incapaces a establecer las medidas correspondientes. Como siempre fue la Dirección Central con el Presidente Gonzalo a la cabeza que después de una evaluación sabia, científica y correcta, daría la solución: la necesidad de una Nueva Gran Estrategia, una nueva línea política general, una nueva política general y todo lo que de ellas deriven. Era necesario un repliegue político y militar, proponer un Acuerdo de Paz y Sentar Bases para un II Congreso del PCP, con el único objetivo de que el PCP cumpliese su tarea histórica. Puesto que en las condiciones objetivas existentes la guerra popular no podría cumplir con la toma del Poder, sino más bien corría con el riesgo de ser derrotada, se debía terminarla. Es así que la Nueva Gran Estrategia, además de marcar el nuevo rumbo a seguir, ha puesto nuevamente en movimiento al PCP, iniciando una nueva etapa en su historia: su IV Etapa.

Este giro repercutió en todo el Partido, en el proceso de la guerra popular, en el proletariado, en las masas y en el Movimiento Revolucionario Internacionalista. Después de la detención del Presidente Gonzalo ya el derechismo se había desbocado y después de las cartas que el Presidente Gonzalo y la camarada Miriam enviaron al Presidente del Perú, Fujimori, solicitando un Acuerdo de Paz, el revisionismo se desenfrenó y usurpó el Comité Central. Se unieron caudillos como el camarada Feliciano, proclive a hacerse llamar "el men", con puestistas como la camarada Nancy y anarquistas, y cegados por su oportunismo conformaron un Bloque Escisionista. Con el camarada Feliciano a la cabeza, ávidos de poder personal aplastaron a la izquierda que se encontraba débil y en vez de ver la realidad, dieron rienda suelta al "movimiento fantástico de su cabeza" viendo sólo lo que su imaginación les permitía. Por su obcecado empirismo, su estrechez política, su caudillismo y sus afanes de poder personal no eran capaces de percibir que la detención de la Jefatura había producido un giro estratégico, que ese hecho fortalecía la otra colina, la de la reacción, y que servía a viabilizar su camino.

Violando todas las normas orgánicas del PCP el camarada Feliciano y la camarada Nancy rechazaron la propuesta del Presidente Gonzalo y de la camarada Miriam, calificándola de "patraña" como la camarada Nancy posteriormente declaró en su autocrítica pública: "…sólo después de una coordinación de cinco minutos con el camarada Feliciano, yo redacté ese mamotreto de 'Declaración' del 7 de octubre del 93 a la que pusimos esa fecha para traficar con el día del Partido…con garrafal inconsecuencia lo calificamos de 'patraña' sin fundamento alguno". Haciendo gala de su imaginación y sin un serio análisis, el Bloque Escisionista usó argumentos como que se trataban de montajes y, más grave aún, imputó al Presidente Gonzalo y a la camarada Miriam, a la mayoría del Buró Político, del Comité Central, de los cuadros y militantes del Partido que hayan capitulado. Sin concebir la gravedad de la detención de la Dirección Central del PCP ni analizar correcta y profundamente el mensaje dado por el Presidente Gonzalo el 24 de setiembre de 1992, donde habla de un "recodo", mintieron incluso al MRI señalando que lo producido era "un accidente de trabajo superable" y que estaban en condiciones de llevar al Partido hasta la conquista del Poder. Los del Bloque Escisionista, hasta hoy, usan y tuercen el discurso del Presidente Gonzalo, sin tener en cuenta que el propio Presidente algún tiempo después hará ver al PCP que su mensaje apuntaba primeramente a elevar la moral del Partido y, segundo a hacer un llamado a analizar el "recodo" producido y a estar atentos a que vendrían nuevas comunicaciones.

Como los hechos pronto desmintieron la mentira del "recodo superable", la línea revisionista del Bloque Escisionista pasó a aplicar el conocido método reaccionario de gritar ¡ahí va el ladrón! para tapar su incapacidad y acusó de sus propios errores a la línea proletaria, calificándola de "línea oportunista de derecha". Usando la vieja maña revisionista de levantar banderas rojas para aplastar banderas rojas, invocan a la Base de Unidad Partidaria acordado en el I Congreso del PCP en 1989, que es el marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento gonzalo, el Programa y la línea política general con la línea militar como centro. Pero los hechos muestran hacia la saciedad que no la aplican, porque son incapaces de ver como se concreta la Base de Unidad Partidaria hoy y es más, ni siquiera han cogido lo que el Presidente Gonzalo desarrolló antes de su detención en 1992. Vemos por ejemplo que el Bloque Escisionista no concluyó el III Pleno que debió definir las nuevas y complejas cuestiones que ya el Presidente Gonzalo había analizado y planteado, además de establecer los planes para el desarrollo del equilibrio estratégico a través de la construcción de la conquista del Poder, un hecho que tratan de ocultar al Partido, a las masas y al propio MRI, cuando precisamente fue el camarada Feliciano quien se opuso y socavó la realización de la última reunión del Comité Central, la tercera y principal sesión y el remate del III Pleno.

A cinco años de la detención del Presidente Gonzalo, vemos con claridad la certeza de cada una de sus planteamientos. No solamente las referidas a la situación nacional en el Perú, sino también aquellas planteadas acerca de la situación internacional, del repliegue político general de la revolución, de la situación del movimiento proletario internacional, de los movimientos de liberación nacional, de la recuperación transitoria del capitalismo, etc. y especialmente de la situación de los Partidos Comunistas en el mundo. Es demostración palpable de que las afirmaciones del Presidente Gonzalo nunca fueron desmentidas sino siempre fueron corroboradas por la realidad, por la obvia razón de que se sustentan en el "análisis concreto de la situación concreta" que es la única base para el establecimiento de medidas acertadas. Hoy, por parte del camarada Feliciano, sucede todo lo contrario, ya que demuestra una incomprensión absoluta de la situación política actual, sino veamos la tres veces repetida campaña "En defensa de la Jefatura…" girando tres veces sin darse cuenta del significado de defender a la Jefatura, planteando incluso el descabellado "plan de fuga" para aplacar y engañar a la militancia y cuyo propósito era asesinar al Presidente Gonzalo.

Si se hace un análisis de los documentos que el Bloque Escisionista ha venido difundiendo, como la llamada "Declaración" del 7 de octubre del '93, la petulante "Directiva internacional" o "¡Contra la dictadura genocida y vendepatria…persistir en la guerra Popular!" y algún otro panfleto, vemos con claridad que no aportan nada nuevo, menos aun acerca de la situación concreta hoy. Son el extracto forzado y fuera de contexto de los documentos del PCP y esa situación se produce por el cada vez más patético abandono de las posición de clase, la escasa capacidad de quienes dirigen el Bloque Escisionista, su estrechez política y porque buscan traficar con el Pensamiento Gonzalo para su afanes personales. Lenin señala que los oportunistas son inaprehensibles, difusos y se arrastran como culebras, entre posiciones incluso discordantes para seguir medrando la revolución. Esta definición le cae como anillo al dedo al camarada Feliciano quien garabatea de que "la guerra popular y el equilibrio estratégico siguen su curso"; "la guerra popular persiste y persistirá y aunque haya tenido reveses transitorios y parciales logrará sus objetivos"; "la guerra popular se mantiene contra viento y marea"; "situación revolucionaria de desarrollo potenciado", planteamientos que el Presidente Gonzalo los califica como "pura y pestilente fraseología revolucionaria; al fin y a1 cabo hojarasca que el viento se lleva y que no puede ser taparrabo de esperpentos..., palabras que no aclaran nada y encubren todo..., verborrea revisionista sobre candentes problemas políticos de nuestra realidad; esa es la voz del gonfalón del Bloque Escisionista, del camarada Feliciano, cabeza de la línea revisionista que está deviniendo en recalcitrante e impenitente revisionista". * Y el mismo Presidente lo emplaza: "Así en vez de fantasiosas baratijas el camarada Feliciano y sus secuaces deberían responder a como se ha desarrollando la construcción, sin la cual, como el Partido estableció, no se podía pensar en desarrollar la guerra; lo que implicaba principalmente consolidar el Partido y llevar adelante el salto ideológico, esto es, que la política proletaria desarrollándose fuera la guía. De esto hay que hablar, no seguir obcecadamente queriendo tapar el sol con un dedo con el mamarracho de 'situación revolucionaria en desarrollo potenciado', así no puede cubrirse la derrota creciente en la que hunden a la guerra popular"* .

No basta hacer acciones armadas, lo que se necesita es que tengan un objetivo político claro, que sirvan a la toma del Poder. Cabe la siguiente pregunta ¿cuál es la situación del equilibrio estratégico? en concreto, ¿cómo se encuentra la construcción de la conquista del poder que es su contenido y definición?. La otra colina, la de la contrarrevolución, ha recuperado posiciones y él de la revolución, dominada por el Bloque Escisionista, no ha construido la conquista del poder y menos consolidado el alto nivel alcanzado por la guerra popular en Julio del 92. Si se parte de una posición de clase, lo que significa analizar la realidad concreta, se verá con nitidez que el camino burocrático sigue viabilizándose y que el camino democrático se debilita y este proceso con el apoyo y colaboración del Bloque Escisionista, que generando una línea revisionista despeña más y más la guerra popular en la derrota, principalmente por la desintegración de sus fuerzas cada día creciente y pretende la destrucción del PCP.

La guerra popular no fue derrotada con la detención del Presidente Gonzalo, ésta detención generó un giro y siendo así, repetimos incansablemente, había que ver el cambio cualitativo generado, el "recodo" que se había producido y dar la cabal ponderación al hecho. Ya han transcurrido más de cinco años y en este lapso, principalmente a partir del 93, el Presidente Gonzalo, por encima de las grandes dificultades que encierra su situación personal viene cumpliendo a cabalidad el papel que le corresponde, el ser Jefatura del Partido, entregando al PCP y al pueblo peruano la Nueva Gran Estrategia que es la salida, el rumbo político, la perspectiva y el camino a seguir. En cambio, el capitoste del Bloque Escisionista, el camarada Feliciano, escondiéndose cobardemente tras la calificación de "patraña" e incapaz de plantear alternativa coherente, ya que su posición derechista, burguesa revisionista no lo permite, señala que se tratan de "reveses transitorios y parciales", y lo único que atina es a especular sobre la situación nacional e internacional, aislándose cada vez más profundamente de las masas, especialmente de las más pobres.

Sobre la situación nacional del Perú proclama que las tres tareas de la reacción están empantanadas, refiriéndose a la definición que el Presidente Gonzalo ha hecho en el '91. Niega la evolución del capitalismo burocrático que es una posición que el PCP sostiene desde los años setenta y trata de comprobar que no hay avances económicos invocando cifras, pero como siempre no analiza ni comprende los procesos ni la ley de desarrollo. El hecho es que desde el '92 la economía peruana superó la recesión y registra un crecimiento económico que demuestra claramente que hay logros. Por otro lado, el Presidente Gonzalo también ha hecho ver que el crecimiento es relativo y encierra nuevos problema, además de que la evolución del capitalismo burocrático no le va a salvar de su hundimiento, cuestiones que el c. Feliciano es incapaz de ver. En cuanto al carácter del gobierno peruano sostiene que es fascista, haciendo referencia al golpe de estado del 5 de abril de 1992, de este modo reeditando el criterio revisionista que "fascismo es violencia" que choca abiertamente contra posiciones del PCP. Y respecto a la guerra popular, aparte de no ver el éxito de recuperación estratégica que ha logrado la otra colina con la detención de la Dirección Central del PCP, habla de un supuesto avance que pronto llevaría a la intervención directa del imperialismo yanqui, una situación que el Presidente Gonzalo preveía en 1992, pero que después de su caída ya no era necesaria, como los hechos claramente demuestran.

Pese a que al camarada Feliciano y a sus secuaces revisionistas nunca les interesó la situación internacional, desde que usurparon el Comité Central del PCP muestran una marcada preocupación por desarrollar sus relaciones internacionales, especialmente con el MRI porque "quieren encontrar apoyo imaginario en el mundo para compensar la destrucción del Partido y la derrota de la guerra que están generando y así persistir en su siniestro revisionismo y todo en función de un obcecado poder personal que ha echado por la borda los intereses del Partido la clase y el pueblo" como el propio Presidente Gonzalo señala. Imputan a la línea proletaria sostener "el inicio de una nueva era de paz y estabilidad", como siempre los revisionistas y reaccionarios creando engendros para luego destruirlos y cantar derrotas de sus enemigos. Tras de ello se oculta el criterio revisionista que puede haber estabilidad en el mundo, posición que en el PCP fue combatido desde los años setenta, porque para la línea proletaria no hay estabilidad del imperialismo ni la puede haber. Lo que hoy se presenta es una recuperación transitoria del imperialismo dentro de su proceso de lenta y larga agonía que llevará ineludiblemente a su muerte, mientras la revolución mundial se encuentra en un repliegue político general que igualmente es transitorio, repliegue dentro del cual se sigue dando la ofensiva general del imperialismo, encabezado por el imperialismo yanqui. No obstante que el PCP definió esta posición ya en agosto del '91, es decir un año antes de la detención del Presidente Gonzalo, el camarada Feliciano y sus secuaces, que tanto invocan al Pensamiento Gonzalo la niegan. Para el camarada Feliciano hay "a nivel mundial una siniestra ofensiva contrarrevolucionaria general comandada por el imperialismo, el revisionismo y la reacción mundial"; está repitiendo acuerdos del PCP de los años ochenta y, llegando al colmo de la insensatez, compara la situación internacional actual con los años sesenta, cuando con la Gran Revolución Cultural Proletaria se dio el más grande movimiento político que ha registrado la historia. Estas mismas posiciones que a diario se estrellan con la realidad viene repicando el Comité Directivo del MRI.

Otra de las infamias del camarada Feliciano es que imputa a los defensores de la línea proletaria haber entregado al Presidente Gonzalo y a la Dirección Central, si en verdad ha sido precisamente el gonfalón del Bloque Escisionista que tiene la principal responsabilidad en la detención porque se opuso tercamente al traslado de la Dirección al campo, a pesar de que era la principal tarea que le fue encomendada, como el mismo Presidente Gonzalo denunció: "De eso debe hablar el camarada Feliciano y principalmente de su responsabilidad y la de sus secuaces. A todas luces él como otros quieren escabullirse de la responsabilidad. que les es ineludible." * Mientras llora lagrimas de cocodrilo por la detención de la Dirección Central para seguir su tráfico revisionista, niega obstinadamente el giro estratégico que derivó de ello, se opone al Pensamiento Gonzalo con el pretexto de la "patraña" y ha expulsado solapadamente al Presidente Gonzalo del Partido.

No es la primera vez que el camarada Feliciano choca con la línea proletaria del Presidente Gonzalo, aunque nunca llegó a desenvolver una línea revisionista como lo hace ahora. Para darnos una clara visión de quien es el camarada Feliciano, gonfalón del Bloque Escisionista es conveniente ver su derrotero. Recordar su admiración por el Che Guevara que lo llevó a plantear posiciones "foquistas" de "zonas inexpugnables", "fortificaciones" en lugares remotos supuestamente inaccesibles, una posición que choca con el maoísmo y que ha sido desenmascarada y combatida en el PCP desde la década de los sesenta. Tras de eso hay la idea de emboscarse entre árboles olvidándose que la guerra popular es una guerra de masas y hay que emboscarse en ellas, porque una guerra lejos de las masas no es guerra popular, El 80 mostró disconformidad y afanes personales cuando no fue considerado en la selección del Buró Político y del Comité Permanente. Estuvo entre los últimos que se opusieron a iniciar la guerra popular, uniéndose con otros para oponerse y dar un golpe de mano que fue aplastado por el Presidente Gonzalo. En esta oportunidad utilizó como "mascarón de proa" a una camarada; después de la detención del Presidente Gonzalo, repitió la misma, repudiable y cobarde maniobra usando a la camarada Nancy, como ella misma lo denunció en su autocrítica pública. En el curso de la guerra popular el camarada Feliciano fue criticado repetidamente por estrechez política, carencia de sentido estratégico, despreocupación por el conjunto y afanes de feudo. Mostró problemas de soslayamiento de la política general de la revolución y menosprecio olímpico de la política internacional y fue uno de los que negaron la Jefatura del Presidente Gonzalo pregonando que "quienes dirigen son los quienes están en los hechos". En el Congreso del PCP de 1988/89 fue el blanco de la lucha interna por no construir bases de apoyo, soslayar las ciudades como complemento de camino de cercar las ciudades desde el campo y así chocar con el maoísmo y el Pensamiento Gonzalo. En el II Pleno del CC del PCP del '91 fue nuevamente criticado por no tener visión de conjunto y ver sólo su "pedacito", "su comité"; y en el III Pleno de 1992 se le combatió por el corrimiento de las bases de apoyo a la ceja de selva y no recuperar la Sierra, en el fondo por desviar el sentido estratégico del Comité que dirigía. Después de la detención del Presidente Gonzalo todas estas posiciones se le han agudizado a tal punto que ha devenido un caudillo militarista burgués, un usurpador e impenitente revisionista que se ha puesto en la cabeza de un Bloque Escisionista. Hoy, el camarada Feliciano no dirige una guerra popular, dirige una guerra militarista burguesa desarrollando acciones aisladas y sin objetivo político claro y, todas las informaciones muestran claramente pérdida completa de iniciativa, defensa pasiva y la reedición del concepto de las zonas inexpugnables.

Todo esto demuestra con claridad que el Bloque Escisionista es un bloque de caudillos, puestistas y anarquistas que desenvuelven una línea burguesa, una línea oportunista de derecha de esencia revisionista y fraseología revolucionaria cuya medula es una línea militar burguesa que enarbola las negras banderas del "movimiento fantástico de la cabeza", "El fusil manda al Partido" y "Poder personal" contra los principios proletarios de la lucha de clases, el Partido manda al fusil y el Poder para el Partido y el pueblo y está llevando a la derrota a la guerra popular y a la destrucción del partido.

El Presidente Gonzalo ya en 1994 desenmascaró la línea revisionista y hizo un llamado al PCP coger el marxismo-leninismo-maoísmo y principalmente el Pensamiento Gonzalo como arma ideológica, estratégica, específica y principal para derrocar el Bloque Escisionista y unir al Partido. Por su acción directa, en 1995, el PCP logró un gran éxito en esta lucha con la autocrítica de la camarada Nancy y otros que seguían a la línea revisionista y el Bloque Escisionista ya está quebrado. El Presidente Gonzalo manifiesta lo siguiente: "Hoy, la línea proletaria del Partido está combatiendo contra la línea revisionista y el Bloque Escisionista encabezado por el camarada Feliciano. El llamado a derrocar y combatir ha avanzado y … el PCP ha pasado de barrer, a arrasar la línea revisionista y derrocar al Bloque Escisionista." *.

En síntesis, las posiciones que enarbola el camarada Feliciano y sus secuaces son totalmente opuestas al marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento Gonzalo, obedecen a una línea burguesa revisionista. Cuando los del Bloque Escisionista invocan la "Base de Unidad Partidaria", no es mas que para encubrir y engañar incautos. Recuérdese lo que Presidente Mao decía: ser marxista y no revisionista, y estos aspectos no los podemos desligar de la lucha contra el revisionismo, ya que son partes de una misma contradicción. En el caso del camarada Feliciano no toma para nada el marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento Gonzalo, principalmente pensamiento Gonzalo, siendo así que el pensamiento Gonzalo ha devenido en arma ideológica, estratégica, específica y principal para el proceso revolucionario en el Perú y para combatir al revisionismo, donde se encuentre. El Bloque Escisionista mientras tanto ha empezado a negar abiertamente la ideología proletaria, como denunció el Presidente Gonzalo: "¿El camarada Feliciano y sus secuaces han pasado abiertamente a renegar del pensamiento Gonzalo y de la Jefatura del Presidente Gonzalo? ¿han comenzado abiertamente ... a apartarse del marxismo-leninismo-maoísmo? Así es, y el camino se despeja más: hoy el revisionismo desenmascarado comienza a expresarse abiertamente." * Si algo les queda de comunistas, de posición de clase, de espíritu de Partido y desinterés absoluto, deben agachar la cabeza ante el PCP y hacerse una autocrítica profunda, responder por todas sus fechorías, por sus graves errores y asumir la posición de la clase, la posición siempre roja del Presidente Gonzalo. De otra forma el camarada Feliciano y sus secuaces se irán ahogando en el pantano del revisionismo al lado de quienes como Jruschov y Teng Siao Ping, sirvieron siempre para degollar a la clase y fueron, como ellos avanzan a serlo, impenitentes y recalcitrantes revisionistas.

Cuando recordamos la cita de Lenin acerca de las águilas y las gallinas, veremos como el Presidente Gonzalo vuela por encima de las dificultades y con profunda visión histórica; mientras que el gonfalón del Bloque Escisionista alcanza sólo a ver su pellejo ennegrecido de revisionismo. Hay gallinas que pretenden volar como águilas y no es difícil presagiar el oscuro final de persistir en el camino negro. La historia y nuestro pueblo, como jueces implacables, sabrán dar sanción justa y correcta al Bloque Escisionista y su gonfalón, de persistir en la acción negra de levantar la mano en contra del Partido de la clase obrera peruana, en contra del Partido Comunista del Perú.