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Presentación
Publicamos el quinto número de "PERU LUCHA", con la intención de brindar y difundir nuestros planteamientos acerca de la situación política del Perú. Para su mejor comprensión, nos parece indispensable incluir, además, otros análisis referentes a la situación internacional, la ideología, la política, la economía, etc.
Nuestro propósito es, partiendo de la ideología y política de la clase obrera, es decir del marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento Gonzalo, analizar principalmente la compleja, dificil y riesgosa situación por la que atraviesa el proceso revolucionario del Perú. Esta tarea es impostergable, más aún hoy, que el Partido Comunista del Perú, bajo la jefatura del Presidente Gonzalo, llama a asumir y combatir por una Nueva Gran Decisión y Gran Definición, concretada en "Luchar por un Acuerdo de Paz y Sentar Bases para el II Congreso".
El camino de los explotadores, el camino burocrático, sigue desenvolviéndose en sus leyes. En los últimos años del siglo pasado, se produjo el prólogo de su formación; hoy ha entrado a sentar bases y se viabiliza, marchando inevitablemente hacia su ruina final. Este proceso de desarrollo analizado por el Presidente Gonzalo, nos muestra nítidamente que el capitalismo burocrático, a pesar de su actual recuperación transitoria, es un cadáver insepulto que irremediablemente se encamina a su tumba. Tiempo más, tiempo menos, el pueblo peruano, dirigido por su vanguardia, será el encargado de barrerlo definitivamente.
Debemos exigirnos diferenciar el proceso de las dos colinas: de la revolución y de la contrarrevolución. El reimpulso del capitalismo burocrático, los progresos en la reestructuración de su viejo Estado y los éxitos en su política antisubversiva, especialmente la detención de la jefatura del Partido Comunista del Perú, es decir, el avance de sus tres tareas contrarrevolucionarias, no significan un proceso de recuperación para nuestro pueblo, sino, muy al contrario, establecen condiciones para una mayor explotación, hambre, miseria y un mayor dominio imperialista.
La detención de la Dirección Central del PCP, es un golpe decisivo que repercute directa, larga y estratégicamente en el PCP, la guerra popular y la revolución peruana. Eso es lo que los hechos muestran con absoluta evidencia, no puede escapar a nadie y, ante esa realidad, no se puede cerrar los ojos.
La coyuntura internacional de ofensiva general del imperialismo y de repliegue político general de la revolución proletaria mundial, repercute directamente en el camino del pueblo. Un movimiento popular debilitado requiere de tiempo para un nuevo ascenso y para desarrollarse organizadamente bajo la dirección del Partido. Las condiciones indispensables para la toma del Poder son seis: dirección proletaria, base de masas, centralización estratégica, ejército de nuevo tipo, guerra popular prolongada y condiciones internacionales favorables. Que la última no existe es para todos evidente, pero la principal es la primera, la Dirección Proletaria, pués de ella deriva lo demás. Hoy, el Presidente Gonzalo y la dirección central del PCP establecen una sabia y correcta política que apunta a que el PCP sea gozne de la revolución proletaria mundial y eje de la revolución peruana y cumpla su gran misión como vanguardia organizada del proletariado.
Frente a la complejidad de los problemas que se afrontan, no es de extrañar el que se genere posiciones contrarias, en especial una línea ultraizquierdista. La falta de claridad e incapacidad de análisis y síntesis de la realidad concreta de nuestro país, los lleva a coincidir con la reacción y el revisionismo en sus intentos de destruir al Partido. Ya en octubre se planteó: "Si en el Partido se impusiera una línea ultraizquierdista tras la falsa bandera de 'Mantener la lucha a ultranza', se abriría el peligro de una alianza con la oposición, incluidos los revisionistas, oportunistas y lacayos que violentamente atacan nuestro planteamiento de acuerdo de paz..." y que "tal 'alianza', declarada o tácita, ... amenazaría la vida misma del Partido promoviendo su destrucción". Pero, contra ese siniestro engendro, se levantaría indoblegable la izquierda del Partido comandada por la Nueva Fracción Roja que, más pronto que tarde, se impondrá en todo el Partido y las fuerzas revolucionarias. El Presidente Gonzalo plantea que se "debe desarrollar la lucha entre dos líneas, apuntando a unir, bregar, porque el desbande sea el menor posible; el Partido es fuerte en política, pero estar dispuestos a que queden sólo pocos; seremos los más probados ...". Esta experiencia ya se vivió antes. Recordar que en 1979, cuando se trataba de definir el inicio de la guerra popular, fueron muchos los que se opusieron a emprender esta tarea histórica y fueron barridos por la Fracción Roja.
Por lo dicho en términos generales, usaremos esta tribuna como un arma que sirva a potenciar nuestra lucha por el llamamiento que nos hace el jefe del PCP, el Presidente Gonzalo, en función de "Luchar por la Nueva Gran Decisión y Gran Definición".
Octubre, 1994.
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