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¡Proletarios de todos los países, uníos!

¡VIVA EL 1° DE MAYO, DIA DEL PROLETARIADO INTERNACIONAL!. ¡ENARBOLAR Y DEFENDER EL PAPEL Y LA PERSPECTIVA HISTÓRICA DEL PROLETARIADO!.


El Partido Comunista del Perú, en este primero de mayo, se reafirma en enarbolar el papel y perspectiva histórica del proletariado última clase de la historia; la única consecuente y verdaderamente revolucionaria pues carece de propiedad y ha de cumplir su papel histórico de abolir la propiedad privada sobre los medios de producción y construir una sociedad sin clases, en la que el mismo proletariado se extinguirá como clase. El comunismo. Meta histórica en la que persiste inclaudicablemente sacando las lecciones de sus más de 150 años de lucha, 66 años de construcción del socialismo y particularmente de las dos grandes derrotas del proletariado en Rusia y China, las cuales han sido usadas por el imperialismo para hacer campaña contra la revolución, pregonando el fracaso del socialismo, la caducidad del marxismo, la no validez de la violencia revolucionaria, de la dictadura del proletariado y del Partido; y declaran "el fin de la historia" y afirman que no cabe transformación del sistema capitalista, transformación de la sociedad sino sólo la evolución del sistema burgués "ideal".


Por todo ello es más perentorio aún reafirmarnos en que la clase obrera existe, existe como organización: sindicatos y como Partido Comunista que es su forma superior de organización con sus formas de lucha desde la huelga hasta la guerra popular, existe combatiendo por sus reivindicaciones en la lucha económica y aleccionada por la burguesía aprende la necesidad de la lucha política, la necesidad de tomar el Poder para ejercerlo; existe como fuerza productiva motriz principal, es la generadora de plusvalía, existe como fuerza política principal como clase dirigente y también como fuerza ideológica principal con ideología proclamada ante el mundo en el Manifiesto Comunista desde 1848. El proletariado lleva ya más de 150 años de lucha y combate por el Comunismo y durante 66 años plasmó un sistema nuevo, el socialismo que transformó dos de los países más grandes del mundo, Rusia y China, generando fabulosos avances en corto tiempo plasmando la dictadura del proletariado, la construcción del socialismo, el Movimiento de Liberación Nacional y la nueva democracia; la III Internacional y Partidos Comunistas de nuevo tipo y principalmente el desarrollo ideológico en sus tres etapas, el marxismo-leninismo-maoismo, principalmente el maoísmo. El proletariado ha puesto sólidos cimientos para el futuro Comunismo: nueva sociedad real, perspectiva histórica y objetiva hacia la cual marcha inexorablemente la humanidad pues hay base material para el socialismo, pues el propio proceso del imperialismo con la globalización que no es sino mayor socialización de la producción que somete a cientos de millones de personas al mismo proceso explotador y mayor concentración de la riqueza en menos manos, madura las condiciones objetivas para transformar el viejo orden pues el sistema imperialista no resuelve el problema de las masas del mundo, donde hay 1,200 millones de hambrientos en extrema pobreza, la mitad de la población mundial vive en pobreza, 50% de los niños del mundo sufren desnutrición y en el propio Estados Unidos que pretende imponer su "estilo de vida" hay 33 millones de pobres; en todo el mundo hay 200 millones de desocupados, cifras que muestran un sistema incapaz y que la burguesía es una clase inútil porque no construye un orden de igualdad y justicia como pregonan, su "democracia" es la dictadura de unos cuantos sobre la inmensa mayoría de las masas, su ideología centra en el individuo, siembra egoísmo y despreocupación por el colectivo; hay fabuloso desarrollo económico producto de la plusvalía, de la explotación del proletariado y de la opresión de las colonias y semicolonias, y de la rapiña imperialista, pero ese desarrollo económico no beneficia a las masas sino a un puñado de bandidos de la oligarquía financiera que a sangre y fuego mantienen la propiedad privada sobre los medios de producción; es por esto que sigue plenamente vigente lo establecido por Marx: la necesidad de la abolición de la propiedad privada y esto sólo puede hacerlo el proletariado pues carece de propiedad y en esta lucha "los proletarios no tienen nada que perder en ella más que sus cadenas. Tienen en cambio, un mundo que ganar".

I.- ¡Combatir hasta el fin al imperialismo yanqui, enemigo principal de los pueblos del mundo!.

No se puede comprender lo que sucede en el mundo si no se parte de que el sistema imperialista genera todas las relaciones sociales y es base y sustento de la política internacional, de la lucha de clases entre países, Estados, naciones oprimidas, superpotencia y potencias imperialistas, en resumen, es fuente de guerras.

Y para comprender la base económica del imperialismo es necesario aplicar a las condiciones actuales las cinco leyes del imperialismo establecidos por Lenin y que hoy son plenamente vigentes. El monopolio es la base económica del imperialismo; hoy es más poderoso que ayer, tiene más capacidad de atesorar, de mover procesos a nivel mundial, se extiende a nuevas áreas de la actividad económica: informatica, biogenética; el monopolio llega a campos inimaginables, como últimamente con los avances científicos del genoma humano, pudiendo en el futuro manipularlo en su beneficio; la apropiación del germoplasma de las plantas y por ende del trabajo de millones de campesinos (como es el caso en nuestro país de la maca, el yacón, el camucamu y la uña de gato que han sido patentados por monopolios japoneses y norteamericanos). Los monopolios se extienden en todas las actividades incursionando en aquellos que eran estrictamente estatales como salud y educación e incluso la seguridad a la que prestan especial importancia, más aún hoy dentro de su llamada "guerra contra el terrorismo", llegando a conformar verdaderos ejércitos privados que sirven de soporte a operaciones militares del imperialismo yanqui en distintos rincones del mundo como ha quedado evidenciado en la guerra de rapiña contra Irak en la que hay 18,000 mercenarios entre los 100,000 soldados de ocupación, pertenecientes a una treintena de empresas como Blackwater USA o Brown Root, Global Risk, Vinnell, Dyn Corp, MPRI y NC, subsidiarias de Halliburton del vicepresidente Dick Cheney, estos mercenarios constituyen la segunda fuerza después del éjercito norteamericano y mueven hasta $ 100,000 millones de dólares.

La oligarquía finaciera, la clase del imperialismo son un puñado que se apropia de la riqueza del mundo; según el Informe Anual de la revista Forbes, del 2003 al 2004 existen 587 billonarios, quienes de poseer medio trillón de dólares han pasado a poseer casi dos trillones de dólares que equivale al doble del ingreso conjunto del 40% más pobre de la población mundial o sea el doble del ingreso conjunto de 2,400 millones de personas. Cifras que muestran la insultante riqueza de la oligarquía financiera que tiene como contraparte el hambre, el atraso, la infamia que se ceba en las naciones oprimidas.

La exportación de capitales se expresa a un nivel mayor en la globalización y hoy se desenvuelve como un control de los mercados finacieros mundiales y una gestión altamente centralizada del capital financiero a nivel mundial que vincula más tanto en cantidad como en calidad controlando casi todas las esferas en función de la superpotencia hegemónica única y las potencias imperialistas con el resultado de profundizar más aún la brecha entre los países imperialistas y las naciones oprimidas a las que se toma como botín de la globalización y destinadas a ser meramente generadoras de servicios, estableciendo una nueva jerarquía más desigual en la distribución de ingresos a escala mundial reduciendo las economías de las naciones oprimidas a la categoría de subcontratados destruyendo toda su base productiva. Esto está ligado a la esencia del imperialismo: su carácter parasitario evidenciado en la deuda externa que doblega a los países de América Latina y El Caribe que para el 2002 ascendía a más de 750 mil millones de dólares tornándose en deudas imposibles de pagar convirtiendo a estos países y a todos los de las naciones oprimidas en eternos deudores, sus tributarios sujetos de por vida a los organismos financieros internacionales: el Banco Mundial y el FMI, bajo el control de Estados Unidos, como lo muestra el proceso de incremento de la deuda externa en América Latina y Caribe que en 1970 era de alrededor de 60 mil millones de dólares; en 1980 se triplicó como resultado de las políticas impuestas por el Banco Mundial y el FMI llegando a 200 mil millones; en 1990 la deuda pasó a 433 mil millones de dólares disparándose el 2002 a 790 mil millones de dólares multiplicádose 13 veces en sólo 30 años, mientras tanto entre 1982 y 1996 alrededor de 740 mil millones de dólares fueron entregados a los bancos e instituciones financieras internacionales como pago de la deuda y para citar una fecha el año 1999 sólo el servicio de la deuda alcanzó los 120 mil millones de dólares; estas cifras demuestran el parasitismo del imperialismo, principalmente yanqui pues Estados Unidos financia su déficit mediante préstamos que el resto del mundo se ve obligado a aceptar y la deuda externa nunca dejará de crecer, es imposible pagarla y representa una permanente fuga de capitales cada vez mayor de las Naciones Oprimidas hacia la superpotencia hegemónica única y las potencias imperialistas.

En cuanto a su cuarta característica el término del reparto de la tierra por expansión de monopolios y creación de nuevos y la quinta característica: intensificación de la guerra entre monopolios por nuevos repartos del mundo. Por tercera vez, en menos de 100 años, las potencias imperialistas se reparten el mundo por medio de las armas, su rebatiña es ahora por repartirse el botín que quedó luego de la desmembración de la URSS y su área de influencias. La superpotencia imperialista y las potencias imperialistas no vacilan en derramar ríos de sangre para acrecentar las ganancias de sus monopolios. El imperialismo yanqui para expandir su dominio, en la década del 90 desató la Primera Guerra del Golfo, el 92 para extender su dominio hacia los Balcanes desmembró Yugoslavia para conquistar Kosovo y dominar Macedonia; en su colusión y pugna con Francia atizó contiendas en Ruanda y Burundi provocando el genocidio que ocasionó 1 millón de muertos, y en los últimos dos años usando como pretexto el acto de guerra del 11 de setiembre desató la guerra de agresión contra Afganistán, con el objetivo de apropiarse del gas y el control geopolítico de esa zona estratégica de Asia y para apoderarse de Irak, la segunda reserva mundial de petróleo y desplazar a los monopolios de Francia, Rusia y China y beneficiar a los monopolios estadounidenses como: EXON-MOBIL, CHEVRON-TEXACO y la británica BRITISH PETROLEUM perpetró la vil e infame guerra contra Irak. El imperialismo que sigue siendo monopolista, parasitario y agonizante y última etapa del capitalismo, desenvuelve la globalización que no es sino la mayor socialización de la producción sometiendo a cientos de millones de personas a un mismo proceso explotador, lo que lleva a más profunda y expansiva explotación y opresión de las naciones oprimidas por el imperialismo norteamericano principalmente como superpotencia hegemónica única imponiendo el neoliberalismo a través de sus organismos internacionales, el Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial y Organización Mundial de Comercio (OMC) generando desocupación creciente en todo el mundo y mayor empobrecimiento de los pueblos; y por otro lado la globalización implica una mayor concentración del capital en menos manos. El poderío económico mundial se sustenta en el imperialismo norteamericano principalmente pues el 48% de las empresas y bancos más importantes del mundo son norteamericanos, el 30% de la Unión Europea y 10% del Japón; esto es más evidente si se considera que de las diez principales empresas del mundo, 9 son de orígen estadounidense y son la fuerza dominanta en las finanzas, en la industria farmaceútica y biotecnológica, de la información y el software y el comercio al por menor, es decir controlar los sectores de la "nueva economía", las finanzas y el comercio.

La globalización, por tanto, se desenvuelve en medio de una guerra económica en función de la cual el imperialismo norteamericano ha perpetrado en estos dos últimos años en forma directa su guerra de agresión, verdaderos genocidios contra los pueblos afgano e iraquí con el vil afán de imponer su dominio a sangre y fuego y beneficiar a los monopolios yanquis lo cual no es más que la prosecución de su negro historial de guerras de rapiña, agresiones, arrasando pueblos como: Corea, Vietnam con millones de muertos; Hiroshima y Nagasaki, Camboya, Laos, Irak, Guatemala, Indonesia, Timor Oriental, El Salvador, Nicaragua y Colombia, República Dominicana, Haíti, Somalia, Yugoslavia, Panamá, sin olvidar a Cuba y los 40 años de embargo y terrorismo contra este pueblo, negro historial en los que ha dejado cientos de millones de muertos por hambre y balas, en los países de Asia, Africa, América Latina y Europa Oriental.

El imperialismo yanqui usó como pretexto el acto de guerra del 11 de setiembre con el objetivo de imponer su "nuevo orden mundial imperial" sustentado en la llamada "estrategia de seguridad nacional de Los Estados Unidosa de América" (denominada por algunos "doctrina Bush") aprobada en setiembre 2002 en la que Estados Unidos se arroga el papel mundial de establecer los estándares, determinar las amenazas, emplear la fuerza en forma unilateral y preventiva en cualquier lugar del mundo para alcanzar la "justicia".

Esta estrategia imperial plantea mantener el mundo "unipolar" bajo control de Estados Unidos, el uso de la guerra preventiva y permanente, guerra no limitada en el tiempo y en el espacio, propugna la acción unilateral de Washington haciendo tabla rasa de todos los organismos y leyes internacionales clamando para sí la impunidad absoluta tomando como su política la "guerra contra el terrorismo".

En el caso de Afganistán pintándose de "víctima" y haciendo gala del más retrógado patrioterismo fascista Bush llamó a una "lucha monumental del bien contra el mal" y amenazó arrogantemente al mundo entero con "o están con nosotros o con los terroristas", conformo la "Coalición Internacional Antiterrorista" encabezada por Estados Unidos con el apoyo de la OTAN, Rusia y China y el aval de la ONU para perpetrar la destrucción de Afganistán y el genocidio de su pueblo con el fin de apoderarse de las reservas de gas y petróleo y controla esa zona estratégica de Asia Central, y para conseguirlo no ha reparado en traficar groseramente con la sangre de su propio pueblo y verter a raudales la de los pueblos oprimidos.

En su voracidad imperialista a los 72 días del 11 de setiembre Bush ordenó al secretario de defensa Donald Rumsfeld planificar el ataque contra Irak para lo cual con cinismo sin límites imputaron a Irak la posesión de armas de destrucción masiva, buscando justificar la invasión a Irak y pasando por encima de la ONU y contra la oposición de Francia, Alemania, Rusia y China que se levantaron en defensa de sus intereses monopólicos se coaligó con Inglaterra y España, con el apoyo de Italia y Japón para desatar la infame guerra de agresión contra Irak con el objetivo de controlar estratégicamente el Medio Oriente y apropiarse de la segunda reserva petrolífera del mundo. El imperialismo yanqui se lanzó con ferocidad genocida y terrorista contra Irak, desenvolviendo su operativo "conmoción y pavor" soñando con doblegar en dos días al pueblo iraquí, convirtió a Bagdad en un infierno sometiéndola a mortíferos bombardeos, 3 veces mayores que el 91 en la guerra del Golfo, pero desde el primer momento se encontró con la heroíca resistencia del pueblo iraquí que no ha dudado en inmolarse en una guerra de resistencia contra el invasor, desenvolviendo guerra de guerrillas y golpeando sistemáticamente a las tropas de la coalición, acciones que, se ha incrementado luego de que se ha ampliado la resistencia que viene desenvolviendo verdaderas batallas contra el imperialismo principalmente yanqui inflingiéndole más de 700 bajas.

Con descaro Bush bautizó su zarpazo guerrerista como "libertad iraqui" y dijo que iba a "llevar la democracia " a Irak, pero a un año, lo que ha llevado es la muerte más cruel de 16,000 civiles iraquíes, mantiene detenidos a más de 15,000 en campos de concentración y violando el derecho internacional humanitario mantiene en prisión niños de 13 años y ancianos de 99 años, internados en centros clandestinos y torturados sádicamente imponiendo una sistemática violación de los derechos fundamentales; ha bombardeado todas las ciudades y destruído toda la infraestructura por lo que 40% de la población carece de agua y 80% de la población está desocupada, la vida diaria es una miseria y los invasores y sus títeres del Consejo Gubernativo Iraquí no son capaces siquiera de suministrar los servicios básicos para la vida.

En tanto que la resistencia iraquí derrochando heroísmo ha sido capaz de aglutinar fuerzas y desenvolver una guerra de guerrillas contra el invasor, en defensa de su país y su nación, asestando golpes contundentes a la Coalición, y con el apoyo de otros pueblos logró quebrarla e infligirle una derrota y estos últimos meses intensifica la lucha para expulsar al ejército de ocupación. La lucha de resistencia del pueblo iraquí ha sido un golpe a la arrogancia y prepotencia imperialista de Bush, cuya derrota ha agudizado las contradicciones interimperialistas en la Coalición y en el propio Estados Unidos y las contradicciones interimperialistas y ha repercutido en el cambio de correlación de fuerzas en España y Europa.

En sintesís, el genocida Bush y su pandilla de bandidos belicistas cosecha contundentes derrotas en Afganistan e Irak, atizándose las contiendas interimperialistas principalmente con Francia y expresándose las dificultades de la economía norteamericana y mundial.

La política de Bush contra el "terrorismo", término con el que pretende ocultar toda la lucha y movimiento que cuestiona el sistema y sobre todo la revolución mundial, tiene sus antecedentes con Reagan que en la década del 80 acuñó la palabra "terrorista" para combatir la revolución mundial, todo movimiento nacional y toda oposición política; hoy ha pasado a ser parte de la estrategia de seguridad nacional y de la teoría militar de EEUU, el mayor estado terrorista del mundo y al amparo de esa política ha promulgado la "Ley Patriota" restringiendo los derechos civiles y políticos de los norteamericanos. Esta política policiaca y represiva se ha extendido a todos los países del mundo, tanto es así que Human Rigth Watch ha denunciado que la "guerra contra el terrorismo ha dado una nueva razón para ignorar los derechos humanos y que los gobiernos la usan para atacar a sus enemigos políticos".

Es necesario destacar la situación de América Latina concebida por Estados Unidos como su patio trasero donde el fracaso de las políticas neoliberales ha llevado a un retroceso económico incrementando la creciente desigualdad y el aumento de la pobreza, llegando a 220 millones de pobres o indigentes, 55 millones de desnutridos, 15% de desempleados y el triple de subempleados, y agobiante deuda externa; todo lo que acrecienta la inestabilidad política como lo muestran: Argentina, Bolivia, Ecuador, Perú, Haití, Guatemala, República Dominicana. En esta región el imperialismo yanqui viene aplicando el denominado "Plan Colombia" que es plan militar de Estados Unidos para el control de esta vital región.

Todos estos hechos de la política mundial muestran que la contradicción principal sigue siendo imperialismo - naciones oprimidas y que la superpotencia hegemónica única Estados Unidos es el enemigo principal de los pueblos del mundo; y la agudización de las contradicciones interimperialistas han entrado al reparto del botín por medio de las armas, en medio de la guerra económica; y las masivas protestas a nivel mundial contra la agresión guerrerista de Estados Unidos expresan que en medio de dificultades la revolución mundial ha empezado a salir del repliegue políticamente no obstante sigue expresándose la carencia de verdaderos Partidos Comunistas por lo que es tarea perentoria de los comunistas, del proletariado y de los revolucionarios vertebrar el movimiento proletario internacional y el movimiento de Liberación Nacional lo que demanda reconstituir o construir Partidos Comunistas que se guíen por el marxismo - leninismo - maoísmo y desenvolver la lucha antimperialista combatiendo hasta el fin al imperialismo norteamericano pues los pueblos del mundo no necesitamos del imperialismo.

En este 1° de mayo volvamos a enarbolar, la gloriosa consigna de ¡Proletarios y pueblos de todos los países, uníos!

Mayo 2004

Partido Comunista del Perú



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