LOS CANDIDATOS DE LA CIUDAD Y LA POLICÍA
La relación del gobierno de la ciudad de Buenos Aires con la policía federal se ha convertido en uno de los temas principales de la campaña electoral en la que compiten en primera línea, sin mayores diferencias ideológicas, Macri, Filmus y Telerman. Sin embargo, y a pesar del esfuerzo que ponen en diferenciarse, es uno de tantos temas en los que se nota que bien podrían juntarse todos y hacer un único partido, porque defienden lo mismo.
El primer acto de campaña de Filmus, el candidato “oficial”, fue reunirse con los comisarios de las 53 comisarías y la jefatura de la federal junto a su padrino Aníbal Fernández, seguramente para prometerles que no se van a interrumpir los aportes en metálico de la ciudad a la PFA, que se remontan a la época en que De La Rúa era jefe de gobierno y que su sucesor Aníbal Ibarra elevó al punto de que buena parte del aparato de la federal se sostiene con dineros municipales, aparte de la constante donación de patrulleros y otros vehículos.
El actual jefe de gobierno Jorge Telerman quiso dar un golpe de efecto anunciando una consulta popular para decidir si la ciudad debe tener su propia policía, limitada a la materia “contravencional y de faltas”. O sea, dedicada exclusivamente al control y disciplinamiento social de jóvenes y pobres. Macri dijo que prefiere el traspaso de una parte de la federal a la órbita municipal, coincidiendo no tan curiosamente con Aníbal Ibarra y Carlos Heller, aliados de Filmus.
Detrás del aparente debate sobre si la ciudad tiene que conformar una policía propia o si se le debe traspasar el control de la policía de seguridad de la federal, lo que está en disputa es qué candidato exhibe una mejor relación con los hombres de azul. Situaciones como el desalojo violento del PADELAI y otras represiones como la de la Legislatura, ordenadas desde el gobierno de la ciudad y ejecutadas por la PFA, prueban que no hace falta que se traspase nada, ni que se forme otro cuerpo diferente, para que el gobierno de la ciudad tenga disponible un ejército munido de armas, gases y palos a su servicio, porque cuando se trata de reprimir no hay límites burocráticos que valgan.
Tan obvia es la coincidencia en materia represiva de los tres candidatos considerados con “chance electoral” que el más franco de ellos, el empresario Macri, propuso que se reúnan y acuerden antes del comicio la cuestión policial. Total, gane quien gane, pierde el pueblo.
REPRESIÓN EN ROSARIO Y SANTA CRUZ
Dicen que éste es el gobierno de los derechos humanos. De los derechos humanos violados, todos los días y en toda la república. Esta semana, después de muchos días de ocultamiento mediático, trascendieron las fuertes luchas que docentes, empleados estatales y otros gremios llevan adelante en Santa Cruz. Y trascendieron no por la masividad de las movilizaciones, sino por la fuerte presencia de fuerzas provinciales y nacionales prestas a reprimir en la provincia del presidente.
Las últimas noticias señalan que las escuelas santacruceñas están vigiladas por gendarmes armados para evitar que los docentes y los padres hagan asambleas para planificar nuevas medidas de lucha, y que hasta les han sacado las llaves de los establecimientos a los directores, que sólo pueden entrar a los edificios en que trabajan acompañados por la policía. Eso es un gobierno democrático y popular.
En Rosario, el socialismo que gobierna la ciudad utiliza la misma receta que la gobernación peronista. El 22 de marzo por la mañana, vecinos del Barrio Santa Clara cortaron la Av. de Circunvalación en reclamo de agua corriente. Tanto el socialísimo Miguel Lifschitz como el kircherísimo y ex montonerísimo Obeid mandaron a la policía santafesina a reprimirlos. El saldo, nueve compañeros (cinco mujeres y cuatro varones) detenidos y más de veinte heridos (entre los cuales se encuentra un niño de ocho años).
    La secuencia fue de una típica provocación orquestada para que terminara en 
    represión y así culpabilizar a los que se movilizaban. A los 60 compañeros 
    que cortaban la calle se les acercó un efectivo del comando radioeléctrico,  
    que sin más comenzó a agredir verbal y físicamente a uno de los chicos que 
    tocaba el bombo. Al intentar arrebatárselo se produjo un forcejeo y el 
    represor sacó su arma reglamentaria. Inmediatamente llegaron los "refuerzos"comenzando 
    a disparar itakazos contra los vecinos. Obviamente se produjo el repliegue 
    de los manifestantes que fueron literalmente cazados por una decena de 
    móviles policiales. A la par que hacían las detenciones, los policias 
    ingresaron a los pasillos del barrio disparando contra los vecinos y sobre 
    las puertas de un centro comunitario. 
    Durante el traslado a la comisaría los detenidos fueron víctimas de golpes, 
    agresiones verbales y amenazas. Entrada la noche los liberaron, pero al otro 
    día tuvieron que ir a declarar a tribunales imputados de los delitos de daño 
    calificado y resistencia a la autoridad. El verso con que la policia 
    santafesina explicó la represión fue que había una denuncia de un 
    automovilista que dijo que los manifestantes lo robaron.
CRIA CUERVOS...
Ya pasaron los buenos tiempos en que Daniel Scioli era el invitado de lujo de las cenas fastuosas de la Fundación Axel. Pasaron también los tiempos en que el motonauta aspiraba a ser jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires y lo consultaba al ingeniero Blumberg. Ya pasaron los buenos tiempos en que se deparaban admiración mutua y llamados acaramelados.
    Blumberg tuvo, en su momento, como su mejor interlocutor al vicepresidente, 
    al que el gobierno supo usar también para mantener al ingeniero bajo su ala. 
    Pero don Juan Carlos fue el primero en traicionar el romance nacido a la luz 
    de las leyes represivas que el congreso kirchnerista le ofrendó mientras Scioli, 
    Alberto Iribarne y Aníbal Fernández posaban junto al ingeniero (y le 
    financiaban su fundación). Es que el "peregrino de la fe" como lo había 
    bautizado Scioli, se fue con Mauricio, y encima critica a su viejo amigo. 
    Dice que lo pusieron de candidato bonaerense a dedo, vaya hallazgo.
    Es que Scioli, el ex menemista, no garantiza la represión franca que quiere 
    Blumberg, a pesar de Arslanian y la bonaerense. Lo que quiere el ingeniero 
    se lo puede ofrecer su colega Mauricio, más sincero que el kirchnerismo a la 
    hora de anunciar la represión que vendrá de su mano. Macri garantiza que las 
    marchas -salvo las de Blumberg- serán "despejadas", que los piqueteros -aun 
    los kirchneristas- serán debidamente encarcelados, que el pueblo de 
    Gualeguaychú será arrasado por la gendarmería para permitir que la gente 
    bien vuelva a Punta. Macri garantiza higiene social para erradicar travestis 
    y prostitutas, y que se criminalice de una vez por todas la minoridad pobre. 
    A Blumberg no le alcanza con la represión kirchnerista, ni siquiera la de 
    los que tienen la escuela de Ruckauf.
    
    
    Uno de los detenidos, Fernando Arrúa, dijo que en los incidentes hubo una 
    "zona liberada", herramienta preciada no sólo del Servicio Penitenciario, 
    sino común a las fuerzas en general. Recordemos cómo la policía utiliza las 
    zonas liberadas para poder armar sus negocios de seguridad privada y a la 
    vez, cuando el negocio lo requiere, asesinan algún ladrón para demostrar la 
    efectividad de sus servicios. Es evidente que aquí el negocio entre 
    Centurión y el SP no andaba más y fue necesario eliminarlo, tarea 
    delegada en manos de los grupos de presos más cercanos al poder de la 
    cárcel.
    Como siempre, la respuesta oficial es la purga, para intentar disimular lo 
    más rápido posible la responsabilidad del estado. El jefe del Servicio 
    Penitenciario comisario general (R) Miguel Angel Domínguez ya salió a 
    anunciar la remoción de siete oficiales superiores del Servicio, no sin 
    aclarar que ellos no son responsables de nada y que la remoción es sólo para 
    facilitar la investigación. 
    Pero las purgas se suceden y los presos siguen siendo asesinados, quemados 
    vivos o torturados hasta la muerte y casualmente, con un poquito de 
    profundización en el tema, siempre sale a la luz la necesaria 
    responsabilidad del Servicio Penitenciario en los crímenes que se cometen 
    bajo sus narices, cuando no los cometen, como en la mayoría de los casos, 
    ellos mismos.
REFUERZO DE MILITARIZACIÓN EN 
    ESTACIONES DEL EX SARMIENTO
    TBA (Todos Bien Apretados) ahora sera TBR (Todos Bien Reprimidos). Está 
    visto que la pueblada de Haedo en noviembre de 2005 trajo a TBA y al 
    gobierno la necesidad imperiosa de reforzar los agentes represivos, además 
    de aumentar los subsidios. La muestra más evidente es que lo primero que se 
    reconstruyó en la estación, además de la cabina para seguir cobrando el 
    pasaje de un servicio que nunca prestan, fue la "piecita de los gendarmes": 
    una habitación de concreto con puertas de acero y ventanas enrejadas 
    inaccesibles a la vista externa que en otras oportunidades ya hemos 
    reportado que es utilizada, como en otras estaciones, para detener pasajeros 
    clandestinamente. 
    
    Esta semana fue en la estación de Ramos Mejía que los pasajeros del 
    Sarmiento manifestaron espontáneamente el hartazgo de ser vejados, sin 
    solución de continuidad, con cortes de servicios a mitad de trayecto y 
    demoras interminables. La respuesta no se hizo esperar. Con la excusa de la 
    retención de tareas de los maquinistas y la promesa de darles "seguridad", 
    se refuerza la militarización de las estaciones y se define que gendarmería 
    estará presente en todas las estaciones, así como ya hemos advertido la 
    presencia de prefectura en las salidas de los túneles que comunican 
    estaciones. 
    
    Son setecientas mil las personas que a diario viajan en tren: ¿se viene la 
    construcción de edificios de gendarmería en los andenes para reprimir y 
    detener clandestinamente a pibes del conurbano? Ciento trece fueron los 
    presos de Haedos y Roberto Canteros aún está encarcelado.¿Que harán 
    gendarmería y toda la bonaerense cuando el hartazgo del pueblo contra TBA y 
    el gobierno que les asegura la concesión aumentando los subsidios, llegue al 
    límite?.
PRÓXIMAS ACTIVIDADES
Martes 3 y miércoles 4, desde las 8:30, sigue en el tribunal criminal nº 1 de Lomas de Zamora, Camino Negro y Larroque, el juicio contra los policías Silva, Fiordomo, Gómez y Gnopko, por la tortura seguida de muerte de Diego Gallardo. Más información sobre el jucio en:
    
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