Más de 2.100 personas asesinadas en "democracia". Más de 600 asesinadas por el gobierno que se llama a sí mismo "de los DDHH" y que muchos reivindican como "mejor" en uno u otro sentido que sus predecesores.

 

Los números no mienten. En todo caso, mienten los que los ocultan o desdibujan. Este gobierno nos sigue matando un pibe día por medio con el gatillo fácil o la tortura. Eso no es una "opinión", es un dato de la realidad al que se puede dar el valor que tiene, o que se puede esconder debajo de la alfombra para defender a los asesinos. Igual que se puede mentir ocultando que el que mata con el gatillo fácil y la tortura ES EL ESTADO. El mismo estado que militariza ciudades enteras (lejos de las cámaras de TV), que hostiga y reprime militantes, y que es responsable por la desaparición de Julio López.

 

Este viernes 15, a las 16:00, presentaremos el Archivo de este año en Plaza de Mayo. Convocamos a las organizaciones populares a acompañarnos. Previo al acto, haremos un escrache a la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, símbolo de la política de este gobierno que se esfuerza en aparecer como el defensor de los derechos humanos al que "la derecha" acosa, mientras nos reprime, tortura y mata.

 

 

 

 

 

REFORMAS PENALES
Mientras el Sr. Presidente de la Nación reclama acciones para evitar que los jueces liberen peligrosos delincuentes, el gobernador bonaerense Felipillo Solá vuelve a sus orígenes junto a Ruckauf, sosteniendo que se debe modificar el Código Procesal Penal de su provincia para hacerlo más "eficiente". O sea, más represor.

Esta decisión se precipitó después que Kirchner se quejara de que los jueces bonaerenses dejaron en la libertad a uno de los homicidas del fotografo Cabezas, Gregorio Ríos y a uno de los delincuentes más conocidos, Hugo "La Garza" Sosa.

A grandes rasgos, el desplazado Felipillo -para congraciarse con K y ver si le da para la candidatura a la vicepresidencia- quiere eliminar la Cámara de Casación, propone abreviar los juicios, disolver los tribunales orales y crear juzgados unipersonales, y resolver condenas o absoluciones en menos de cien días de cometido el delito cuando los responsables fueran atrapados en forma flagrante.

En principio, lo que se está queriendo hacer es simplemente eliminar toda clase de ejercicio del derecho de defensa. De acuerdo al proyecto, los tribunales que ahora estan integrados por tres jueces, pasarán a ser unipersonales, lo cual significa que el libre albedrío, el capricho, el amiguismo, la influencia política y hasta la corrupción estarán encarnados en una sola persona. Al quedar los tribunales orales integrados por un solo juez se elimina todo posible disenso y debate a la hora de dictar sentencia, aumentando peligrosamente la arbitrariedad judicial, que de por sí, ya se inclina siempre hacia un solo lado, el de los poderosos.

Por otro lado, se quiere implementar el sistema de "justicia veloz" con juicios sumarísimos sin investigación ni derecho de defensa para supuestos casos de flagrancia. El argumento es que si te "agarran con las manos en la masa" no vale la pena discutir muchola prueba ni dar mayor desarrollo a la instrucción. Elevación inmediata a juicio, y condena. Un detalle que los "opinadores" que propagandizan esta cuestión ocultan: ¿Quién es el que dice que te agarra "in fraganti delicto"? La policía. Entonces, sobre los dichos de la cana, te van a condenar en menos de tres meses. Todas las causas que se han demostrado fraguadas por la policía con fines de "estadística" o extorsión parten de supuestos hechos de flagrancia.

Y por último, se termina con la posibilidad de recurrir a la Cámara de Casación, que aunque no sea precisamente el más progresista de los tribunales, es una instancia más de posibilidad de revisión de una sentencia. En los hechos, el proyecto concentra todo el proceso en la policía, un solo juez condena y no hay posibilidad de apelar.

 

Por otro lado, los jueces María Laura Garrigós de Rébori y Mario Filozof de la Cámara Criminal de la Capital Federal, le dieron esta semana una manito a la yuta. En un fallo perfecto para demostrar no sólo que los jueces encubren los delitos cometidos por su "brazo armado", sino que el discurso "progre" es el más útil para hacerlo, se cuestiona el artículo 167 bis del código penal.

 

La norma en cuestión eleva en un tercio las penas de cualquier delito cuando el que lo comete es un miembro de las fuerzas de seguridad del estado, y se sancionó en 2003, en medio de una ola de secuestros extorsivos que -cuando no- incluía a policías entre los integrantes de las bandas y las estadísticas demostraban que casi el 40 por ciento de los agentes de seguridad presos había sido acusado por homicidio, robos y otros delitos contra la propiedad. Fue también "moneda de cambio" del aumento de penas votado cuando la víctima de un homicidio fuera un policía.

 

Lo notable del fallito es que sostiene, en el voto del juez Filosof, que agravar la pena por la condición de policía implica aplicar lo que se llama "derecho penal de autor", con lo que se juzga, no la conducta de una persona, sino lo que ella es. Ejemplos típicos de derecho penal de autor son las normas contravencionales, y algunos delitos típicamente utilizados para represaliar opositores políticos. Pero resulta que cuando se impone una pena mayor a quien delinque siendo policía no se está criminalizando al sujeto, como cuando se habla del "ebrio", el "vago" o el "alborotador", sino que se está señalando la mayor peligrosidad de quien está investido por el estado del uso monopólico de la fuerza, circunstancia que siempre facilita la comisión del delito.

 

Aun cuando se trate del más común de los crímenes -que los policías cometen a diario y por montones-  el hecho de integrar el aparato represivo estatal representa en todos los casos una ventaja adicional, tanto en la comisión del hecho como en la posibilidad de eludir el castigo. Pero además, y hasta desde una lógica absolutamente legalista y sistémica, tiene sentido que se agrave la situación de quien delinque perteneciendo a una fuerza que en teoría y con el mismo criterio fue seleccionado para "prevenir y combatir el delito". Por algo hay varias figuras penales que contemplan agravantes si el autor es un funcionario público, porque no es lo mismo que robe o estafe cualquiera que alguien que representa al estado. O en el caso de los delitos de índole sexual contra menores, donde es mayor la pena cuando el violador o abusador es el padre, un maestro, un cura o cualquier persona que imponga sobre la víctima algún grado de autoridad o respeto especial.

 

En resumen, ninguna lógica jurídica, ni siquiera en el estrecho margen del sistema legal vigente, permite justificar la posición que, con mentiroso ropaje garantista, asumieron los jueces Garrigós de Rébori y Filosof para mejorar la situación de los policías acusados de delitos. Seguramente a Filosof la idea se la dio el comisario de la federal Edgardo Russo, que mató con una bala de punta hueca al trabajador peruano Tomás Llancari Núñez en el año 2000, cuya esposa, María Rosa Torre, es relatora del camarista.

REPRESION EN ESCOBAR
Cuando el terruño del genocida Patti genera noticias, suelen ser de carácter represivo. Como cuando el ex subcomisario había prohibido que los novios se besaran en las plazas pues actitudes semejantes atentaban contra el pudor. O cuando adoptó el lema "Municipio hostil a la droga" cosa de alejar la competencia.

Ahora el intendente es Silvio González, del PAUFE, el partido de Patti, e igual de represor. El 6 de noviembre los trabajadores municipales afiliados a ATE fueron a la puerta del municipio a reclamar un necesario aumento de salarios. Los esperaba un impresionante operativo policial. Hubo palos y gases lacrimógenos. Nada de recomposición salarial. La mayoría de los manifestantes presentaron principio de asfixia por efecto del disuasivo  "irritante químico" (como les gusta decir a los canas). Notable el total silencio de los periodistas, salvo en los medios locales. ¿Casualidad?.

Por supuesto, el intentente Silvio González afirmó que no se sentará a dialogar con "personas foráneas que no representan a ningún sector debidamente registrado". O sea, como el conflicto se le escapó a la burocracia peronista-pattista, sólo palos y denuncias penales por supuestos daños al patrimonio municipal. Ah, los comerciantes de Escobar salieron a bancar al intendente de la "ley y del orden" y más de una denuncia fue promovida por las "fuerzas vivas" del municipio más facho de la Argentina.

BATALLON CONJUNTO CHILENO - ARGENTINO
Alguna vez, en su militante oficialismo, la Sra. Pastor de Bonafini dijo de ella que era "una gran mujer". La que fue viceministra de la represión en Corrientes, la "montonera" Nilda Garré, ahora, demuestra la capacidad que tiene para urdir politícas militares proimperialistas. Junto con otra ministra de defensa, la de Chile (¿será que es políticamente correcto poner mujeres para hacer que mandan a los milicos?) firmó un entendimiento que pondrá en funciones, a partir del año que viene, el Estado Mayor Conjunto de la fuerza binacional de paz combinada "Cruz del Sur". Se buscará que la misma esté disponible para las misiones internacionales de Naciones Unidas en 2008.

El lindo batallón binacional contará con 300 militares de ambos países, mientras que su Estado Mayor tendrá tres oficiales chilenos y tres argentinos, que serán conducidos por un jefe aún no definido. Como dijeron las bonitas ministras castrenses, el objetivo es violar los derechos humanos de los habitantes de los países adonde los manden las Naciones Unidas.

Pensemos simplemente en las denuncias comprobadas de homicidios cometidos por los militares de Argentina, Brasil, Chile y Uruguay contra la población civil de Haiti. O los más aberrantes hechos de abusos sexuales y pedofilia que cometieran las "fuerzas de paz" de la ONU contra niñas en Liberia, Haiti, Kosovo o el Congo. El cono sur unido, al servicio del imperialismo.

INVITACION
Se estrenó esta semana en el cine Gaumont (Av. Rivadavia 1635) el largometraje "Fusilados en Floresta", sobre los tres chicos asesinados por el policía Juan de Dios Velaztiqui el 29 de diciembre de 2001. Un excelente trabajo de Diego Ceballos al que invitamos a todos los lectores de este Boletín.